4/5/10

Tsong Khapa


Un lama tibetano, Tsong Khapa, se convirtió en Dios después de muerto. Es uno de los dos únicos casos que se conocen y hubo muchos testigos. Ocurrió de la siguiente forma.


Primero murió. Después, los monjes que entristecidos velaban su cadáver pudieron apreciar como las arrugas de su rostro se volvían trazos finísimos y se desvanecían en la nada, hasta que la piel de Tsong Khapa quedó tersa y limpia como la de un bebé. A continuación su cuerpo entero se fue haciendo cada vez más pequeño. En unos minutos el anciano se convirtió en un hombre; el hombre en un joven; el joven en un niño de leche y el niño en una fruta o quizás en una luz, esto último nunca ha podido aclararse. Por último desapareció sin dejar rastro.


El otro caso fue el de un joven hijo del rey de Ceilán, a quien algunos confunden con el Buda. Este hombre era santo, muy guapo y siempre iba vestido como un señorito de Madrid. Murió al menos ochenta y cuatro veces, y también se convirtió en Dios.

1 comentario:

Anónimo dijo...

oiche, caseque prefiro o Lama Tsong ...
fermoso relato Victor.

Xoan Piñón