26/6/10

Martín Códax


De los trovadores de los siglos XIII y XIV como Meendinho, Joan Zorro, el Rey Denis y otros, el que lo tuvo siempre más fácil fue Martín Códax. No tenía más que rimar Vigo con amigo: “Ondas do mar de Vigo, / se vistes meu amigo? / E ai Deus!, se virá cedo?

El duro camino del progreso


La rueda tal como la conocemos, o sea redonda, no se inventó de repente. Antes hubo la cuadrada y después la triangular. Es más, la triangular representó un avance importantísimo con respecto a la cuadrada, pues eliminaba uno de los golpes (!).


NOTA: La foto no tiene nada que ver con el cuento. Pertenece a una serie de fotos de muebles de un tiempo en que pretendí diseñarlos. Esta en concreto era una mesa redonda con pie de acero y tablero de vidrio transparente. Se llamaba “Ché”, o bien “Hasta siempre, Comandante”. Ya saben... la entrañable transparencia.

25/6/10

Los Mi-lu

La historia de los Mi-lu, falsamente llamados “Ciervos del padre David” es muy triste. El padre David era un tipo sin escrúpulos y sus mentiras han causado mucho dolor a estos inocentes animales. Ya es hora de que se sepa la verdad.


La cosa fue así: a mediados del siglo diez y nueve tan sólo sobrevivían unos cuantos ejemplares vivos de Mi-lu en el Parque Imperial de Pekín. Eran propiedad del Emperador. Cuando el padre Armand David entró por primera vez en el parque en 1865 y los vio, casi no se lo podía creer. Allí estaban “sus” ciervos, vivitos y coleando (estos ciervos tienen el rabo muy largo).


- Hola. Vosotros debéis de ser “mis” ciervos, -les dijo.


- Oiga, amigo, no se propase -contestó uno de ellos indignado-, nosotros no somos de nadie; en todo caso del Emperador.


- Queridos ciervos “míos”, -siguió el padre David sin arredrarse-, no debéis asustaros, sólo he venido a traeros la palabra de Dios y la salvación, -añadió mansamente mientras los bendecía y echaba mano del breviario.


- Escuche -intervino un segundo Mi-lu-, somos cérvidos sintoistas, sus monsergas cristianas no nos interesan. Lárguese por donde ha venido y déjenos en paz.


Dicho esto los ciervos dieron la espalda al religioso y se negaron a hablar con él. Pero el padre David, como misionero estaba habituado a desplantes y exhabruptos mucho peores y no les hizo ningún caso. Además, aquella era la ocasión que estaba buscando para hacerse famoso y pasar a la historia. Había decidido que aquellos ciervos iban a ser “sus” ciervos y así se lo dijo a todo el mundo.


Como ya hemos visto era falso, pero en Europa la gente le creyó. Y los ciervos no estaban allí para desmentirlo. Años después el duque de Bedford, aprovechando la confusión que se formó durante la rebelión de los bóxers, consiguió hacerse con algunos ejemplares de Mi-lu, mediante el muy británico y eficaz procedimiento del expolio. Los llevó a su mansión de Inglaterra y los instaló en el jardín. Los ciervos apenas notaron la diferencia. Como el padre David había dicho una vez que eran suyos, el duque los llamó “Ciervos del padre David” y el error persistió hasta nuestros días.


Hoy se pueden ver en casi todos los zoológicos del mundo, pues los Mi-lu no existen en libertad. Son animales muy hermosos, de pelaje rojizo y gris, y patas blancas. Cuando en algún zoológico un visitante curioso se acerca a la ficha informativa y lee en voz alta, sorprendido ante un nombre tan curioso “Ciervo del padre David”, estos elegantes herbívoros ni siquiera se inmutan y siguen paciendo tranquilamente, pues han olvidado ya su verdadero nombre.

Clusia rosea (botánica)


Un árbol precioso. Es el copey, también conocido como matapalo y tampaco. Las hojas de este árbol son enormes y muy gruesas. Los primeros españoles en América las usaron para escribir sobre ellas ya que puede hacerse fácilmente con un punzón. Algunos llegaban a grabarlas con dibujos muy elaborados y después, cortadas y escuadradas, las hojas les servían como barajas de naipes. A mi me encantaría poder echar una partida de tute con una baraja así.


Se sabe que fray Miguel de Mendoza (1537-1621), un eclesiástico natural de Moguer que llegó a canónigo de la catedral primada de La Española, escribió al menos veinticinco entremeses y seis comedias en hojas de copey. El hecho de que no se conserve ni una sola línea de sus escritos no impide considerarlo como el padre de la dramaturgia en el Nuevo Mundo.


Hoy en día los turistas se limitan a escribir en las hojas de copey tonterías del tipo “Carlos y Marta, Cancún 2005”. Sic transit gloria mundi. Los ingleses, en un alarde de creatividad y originalidad llaman a este árbol Autograph Tree. Y es que los ingleses, poniendo nombres a las plantas, son la bomba.

Perdices


Las mujeres de la isla de Chíos, así lo aseguraba Heródoto, poseían habilidades extraordinarias. Podían domesticar a las perdices de modo que fueran tan obedientes como perritos. Una vez así adiestradas, sacaban a estas aves al campo por la mañana como si fueran rebaños de ovejas, y las recogían por la noche con un simple toque de silbato. Los hombres, en cambio, carecían de ese don.

La secuoya robada

Un niño robó una secuoya en el Parque Yellowstone. Simplemente la escondió en la cesta de la merienda y se la llevó. Los guardabosques no se dieron cuenta. Sus padres tampoco. Una vez en casa no sabía donde ponerla porque la secuoya era enorme, ocupaba mucho espacio y molestaba en todas partes. Primero la puso en el salón. Quedaba muy bien pero no dejaba ver la tele y su padre le obligó a quitarla:


– Tommy, –le dijo–, no sé de dónde has sacado esa secuoya gigante pero no quiero verla aquí. Llévatela inmediatamente para tu cuarto o para otro sitio donde no estorbe.


Después la puso en el recibidor, pero resultaba muy desconcertante para las visitas salvo que estas fueran ardillas. También probó a ponerla en la cocina, en el pasillo y en el baño, pero en todos los casos su madre se lo prohibió. Por fin, a regañadientes, la dejó en el jardín. El niño tuvo la secuoya en el jardín varios meses. Todos sus amigos del cole iban a verla y le decían:


– ¡Vaya si mola! es una secuoya de verdad. Es genial, Tommy.


Los vecinos y las personas que pasaban por la calle se paraban a mirarla y pensaban: “Caray, qué suerte tiene este niño, una secuoya auténtica; ya me gustaría a mi tener una.” Pero el niño tenía remordimientos porque sabía que lo que había hecho no estaba bien. Por fin confesó la verdad a sus padres.


– La robé –dijo contrito–. Fue el día que fuimos a Yellowstone; pero ahora estoy arrepentido.


– Está bien, Tommy, seremos comprensivos contigo y no te castigaremos –le dijo su madre–, pero debes devolverla y pedir disculpas a los guardias del parque.


Entonces el niño escribió una carta que decía así: “Queridos señores guardabosques, me llevé esta secuoya y después me sentí mal. Estoy arrepentido. La devuelvo. Lo siento”. Después hizo un paquete con la secuoya y la carta, y lo envió todo al parque... a portes debidos.

19/6/10

Hadas Eco


Las hadas Eco son muy especiales. Todas las montañas del mundo tienen una. Estas hadas son muy tontas. Cuando el resto de las hadas descubren que entre ellas hay un hada Eco, enseguida la envían a una montaña para que se quede allí para siempre.


Por lo general las hadas Eco viven solas y lo único que saben hacer es repetir las últimas palabras que oyen. Esto lo puede comprobar cualquiera fácilmente en cualquier montaña que se tenga a mano, gritando el nombre del hada “Eco”, o el propio. Para probar también se usa a menudo la palabra "hola". Algunas hadas Eco viven también en claustros, monasterios, iglesias, antiguas plazas abandonadas y en otros lugares hermosos dejados de la mano de Dios.

18/6/10

Buey (gastronomía)


Teógenes, el atleta, se comió uno entero de una sentada y no le sentó mal. Y Josep Pla afirmaba que una cocina sin buey es una cocina incompleta. A mi el buey me gusta mucho, pero por partes. Mi parte preferida es el solomillo. Si he de ser sincero, creo que no sería capaz de comerme un buey entero de golpe como hizo el griego... claro que eso va en gustos.


Según Covarrubias el buey es el macho castrado de la vaca, definición que no resulta muy halagadora y si yo fuera buey, no me sentiría muy a gusto con ella. Pero eso es lo que hay: don Sebastián dixit.


El buey debe de estar alimentado con hierba. Su carne es de color rojo oscuro. Este animal simboliza la agricultura, la fertilidad, la paciencia y un sinnúmero tal de cosas que sólo relacionarlas aquí me ocuparía todo el blog y por eso no lo hago. Además, cuando se come nadie piensa en eso. También simboliza el sacrificio y por esa razón se lo identifica a menudo con Cristo.


Los bueyes son mansos. Aborrecen las reyertas y los altercados, y rehuyen cualquier confrontación siempre que pueden. Comámoslos y aprendamos de ellos.

Mundos fallidos

No es verdad que Dios creara el mundo de repente en siete días. En realidad hizo muchas pruebas antes con mundos distintos, pero le salieron mal. Eso no viene en la Biblia.


Por ejemplo hizo un mundo en el que los cuadrúpedos tenían cinco patas. Aquello fue un error, porque no podían andar bien y tropezaban continuamente con la quinta pata. Este mundo tuvo que tirarlo a la basura. En otro había tres soles y siempre era de día. Los animales nocturnos protestaron y también tuvo que desecharlo.


Hizo uno que fue el colmo. En él las mujeres eran muy grandes y los hombres diminutos, de tal forma que Eva podía sostener a Adán en la palma de su mano. Era simpático de ver y a los ángeles les hizo mucha gracia. Pero a Adán ninguna. Se puso hecho una fiera y montó una trifulca tan grande que Dios tuvo que arreglarlo enseguida.


Incluso cuando tuvo el mundo definitivo hecho, hubo sus más y sus menos. Una vez el cielo se cayó sobre la tierra y lo aplastó todo; y Dios tuvo que volver a empezar desde cero. Fueron mundos fallidos, así que Dios también se equivoca.

Orbona (mitología)


Orbona era una diosa romana. Su trabajo era simple, pero no fácil: se encargaba de cerrar los ojos a los muertos y consolar a sus familiares. Actualmente no tenemos una diosa así, por lo que estas cosas tenemos que hacerlas, con gran dolor, nosotros mismos.

17/6/10

Alexander Sullivan


Alexander Sullivan, un hábil mecánico de motos natural de Sussex (Inglaterra), se hizo famoso al desmontar casi por completo un DC-9 de British Airways en pleno vuelo, usando para ello un simple destornillador y una llave Allen del seis. Pero Sullivan no llegó a completar del todo su hazaña. En plena faena se enamoró perdidamente de una de las azafatas que le suplicaba llorosa “no lo haga señor Sullivan, por favor, es usted tan guapo” y detuvo la operación para darle un beso de tornillo o “de rosca”. Gracias a esta feliz coincidencia y aun con una sola ala y sin gran parte del fuselaje, el comandante Brian Knoll pudo hacer un aterrizaje forzoso en el aeropuerto de Las Palmas (España), antes de que la cosa llegara a mayores.


Tras cumplir dos años de cárcel, Sullivan se casó con la azafata y se retiró a la isla de la Gomera, donde vivió cómodamente el resto de sus días, dedicado al aeromodelismo y al cultivo de judías con fines ornamentales; disciplinas ambas en las que destacó con gran éxito.

15/6/10

Hombres Caracol


Los Hombres Caracol viven en conchas. Son muy amables. Si se les pregunta la hora se meten dentro de la concha a ver, pues en el interior tienen un saloncito con reloj de pared y todo. Al cabo de un rato vuelven a salir y dicen:


– Las cinco y cuarto.


Los Hombres Caracol son pequeños y viven solos. Algunos cultivan un diminuto jardín de corales y algas en el exterior de la concha. Estos hombres son muy viajeros, viven en el fondo del mar y en lugar de brazos tienen pinzas.

Hierba de Santa María (botánica)


La Hierba de Santa María (Tanacetum balsamita) es un planta vivaz y santa que florece en verano. Es de origen armenio y habla una lengua propia que nadie entiende. La Hierba de Santa María, a la que algunos llaman Hierba Romana y otros por confundir Hierba de San Juan, se cría en huertas y jardines libremente, sin que nadie la anime a ello. Se da sola, vamos. Si se la arranca del suelo, grita en su lengua materna.


El Tanacetum balsamita fue originariamente la representación de la diosa armenia Anahit, hasta que el rey Tiridates III, inspirado por San Gregorio el Iluminado que solía tomar sahumerios de esta planta a menudo, en el año 303 d.C. decidió elevarla a los altares con su nuevo nombre, lo que a los cristianos... les pareció bien.

12/6/10

El País de Goma


En el País de Goma todo es de goma: las casas, las piedras, la hierba, todo. La gente no. La gente es normal, de carne y hueso, aunque no lo parece porque como el suelo también es de goma, los gomanos andan rebotando de un sitio a otro todo el día como pelotas y siempre tienen dolor de cabeza. Si habéis probado alguna vez a andar sobre un suelo de goma sabréis que resulta muy difícil mantener un rumbo fijo todo el tiempo.


En el País de Goma hay muchos accidentes en carretera, pero como los coches son de goma no pasa nada. Los tenedores y cuchillos también son de goma y hace falta práctica para utilizarlos correctamente. También las ventanas son de goma, así que uno puede lanzarse contra el cristal, porque rebota y no le pasa nada. Esto es muy divertido. Los bolígrafos también son de goma y es muy difícil firmar y escribir con ellos. Los lápices no tienen goma arriba, porque ya son totalmente de goma.


El rey de Goma vive en un palacio de goma, tiene un trono de goma y una corona de goma. Sus hijas en lugar de princesas son gominolas.

6/6/10

El número de estrellas contando las de tus ojos


Todos los niños portugueses saben desde pequeños que el número total de estrellas del firmamento son doscientas doce. Aunque lleva algo de tiempo contarlas todas, con paciencia se puede hacer. Si uno está enamorado, al llegar al final de la cuenta debe añadir dos más.

La multiplicación de los panes y los peces


La multiplicación de los panes y los peces es uno de los milagros más famosos y menos discutidos de Jesús, pero tiene algún punto oscuro. Para empezar, según algunos evangelistas no hubo una sola multiplicación sino dos. Una antes de la visita al lago de Galilea y otra después. Así lo cuentan Marcos y Mateo, pero no Lucas y Juan que sólo mencionan la primera. ¿Por qué? Esta discrepancia nunca ha sido aclarada. ¿Mintieron Marcos y Mateo o fue un simple despiste de Lucas y Juan? No lo sabemos. En cualquier caso tanto el primero como el segundo fueron milagros buenísimos, y ponerlos en duda es propio de ignorantes.


Según Mateo la primera vez había cinco panes y dos peces, que después de la multiplicación se convirtieron en suficientes para alimentar a más de cinco mil personas sin contar mujeres y niños (no se entiende por qué en estos textos nunca se incluye entre las personas a las mujeres y a los niños). Y añade el evangelista que aun sobró para llenar doce canastos. Suponiendo que cada persona comiera al menos un pez y un pan, y en un canasto cupiesen unos cuantos cientos, podemos colegir con cierta aproximación que Jesús elevó los panes a la potencia de seis y los peces a la de trece. Y si no, hagan cuentas.


En la segunda ocasión también según Mateo, había siete panes y algunos peces, tal vez cuatro o cinco. El evangelista precisa que entonces eran cuatro mil hombres en lugar de cinco mil. La exactitud de Mateo está fuera de toda duda: no hay que olvidar que antes había sido recaudador de impuestos. El caso es que tras alimentar a aquella multitud aun se recogieron siete espuertas (las espuertas son una especie de cestas con asas, o sea canastos). De aquí se deduce que a Jesús en esta segunda ocasión le bastó con elevar los siete panes a la cuatro, y los cuatro o cinco peces a la seis o a la cinco respectivamente. Esto encaja. Jesús podía elevar cualquier cosa a la potencia que quisiera. Nos ha fastidiado, para eso era el Hijo de Dios. Al acabar su estancia aquí en la tierra incluso se elevó él mismo a la máxima potencia.


Aparte. El hecho de que Marcos confirme con precisión matemática las cifras de Mateo en los dos milagros, aporta a ambos un grado de verosimilitud que de otro modo no tendrían.

1/6/10

El gorrino amaestrado


Un niño salió a pasear montado en su gorrino amaestrado. Fueron al parque. El cerdo era limpio pero muy revoltoso y corría de un lado a otro olfateando y hozando todo lo que encontraba, aunque sin mala intención. Un grupo de paseantes a los que el cerdo lamió y mordisqueó repetidamente los zapatos increpó al niño:


- ¡Eh, chico, sujeta bien a tu cerdo o llamaremos a la policía!


Al oirlo el cerdo perdió la cabeza. Era un cerdo muy fuerte. Echó a correr y se desbocó. El niño, aunque seguía montado en él ya no podía controlarlo. Entonces llegó un policía muy gordo en una bicicleta de carreras.


- Ese cerdo es un peligro público, muchacho, tendré que detenerlo, -dijo muy seriamente mientras bajaba de la bici y sacaba unas relucientes esposas de un bolsillo del pantalón.


Al oir esto el cerdo se encabritó, dio varios saltos increíbles y en uno de ellos el niño salió despedido por los aires y cayó al suelo, junto a una mata de hortensias. El niño se puso a llorar, así que el policía se acercó a él para preguntarle si estaba bien y comprobar que no había sufrido ningún daño. Entretanto el cerdo aprovechó la ocasión para montarse en la bicicleta y largarse de allí a toda mecha. Fue todo muy rápido y ninguno de los presentes pudo detenerlo. Uno de ellos declaró después: “No pudimos hacer nada. Era un ciclista consumado”.


Esta historia es cierta.

Ficus (botánica)


Hay muchas clases de ficus (Benjamina, Elastica, Microcarpa, Rubiginosa...). Son todos muy decorativos bien sea por sus hojas, por su tronco o por sus raíces (algunos las tienen enormes). El Ficus Sycomorus también conocido como Sicomoro es un árbol espectacular que sale a menudo en la Biblia. Este ficus da higos. Los egipcios utilizaban su madera para hacer sarcófagos porque pensaban que sólo así, encerrado en esa maravilla aromática, el muerto viajaría en verdad a la eternidad y se haría inmortal. Según algunos autores, todos los ficus están enamorados.


El ficus benghalensis o laurel de la India es ese árbol increíble que echa raíces aéreas desde las ramas altas y puede llegar a convertirse, un solo ejemplar en un bosque entero. Todos lo hemos visto en algún jardín botánico. Es tan espectacular que los turistas suelen hacerse una foto entre sus raíces. Yo mismo tengo una en la que aparezco sonriente y absurdo en pantalones cortos en medio de ese bosque de troncos que parece sacado de un sortilegio, pero no la voy a poner aquí para no incordiar.


Otra variedad de ficus es el árbol del caucho (Ficus elastica). Es una planta de interior muy apreciada que se da bien en maceta. Yo tengo un ejemplar en el salón que es como una selva en pequeño, verde, oscuro, exhuberante, rico y salvaje. A veces este ficus derrama lágrimas de goma, untuosas y pegajosas como un amor que caen sobre sus hojas inferiores manchándolas de no se sabe qué ternura blanca. Yo se las limpio pacientemente con un paño húmedo y me pregunto siempre: ¿por qué llorará?