30/3/10

Agua (gastronomía)


Aunque es incolora, inodora e insípida, sorprendentemente resulta imprescindible en la cocina. Esto que por obvio puede parecer una perogrullada, no lo es. Por ejemplo en la cocina inglesa el agua resulta insustituible, ya que sin ella no se podría ni cocer el huevo ni hacer el té. Los habitantes de otros países con otras cocinas menos refinadas que la británica y en las que se utilizan más ingredientes, le dan más usos, casi todos buenos.


En nuestro mundo todo depende del agua. Nosotros mismos parece ser que algún día lejano salimos de ella, y aun hoy un porcentaje considerable de nuestro cuerpo es agua. El agua se presenta en la naturaleza bajo tres formas igualmente sorprendentes: como un gas, en forma de vapor; como un sólido, en forma de hielo; y como un líquido.


El agua se mezcla con diversas sustancias y se obtienen otras sustancias nuevas igualmente maravillosas como el agua de azahar, el agua de cebada, el agua de anís o el agua de la aurora. Esta última con razón se llama así, pues se hace añadiéndole al agua leche de almendras, canela y azúcar. El aguamiel, una bebida mítica y maravillosa, no es más que miel disuelta en agua. ¿No es esto de una sencillez y elegancia extraordinarias? El agua de la vida o aqua vitae que buscaban con tesón los alquimistas nunca pudo encontrarse, aunque algunos afamados dipsómanos creyeron hallarla en otros líquidos.


Pero este elemento también puede resultar letal como pudo comprobar Almanzor en el año 997 en Santiago de Compostela. Tras arrasar la ciudad, el caudillo árabe dio de beber a su caballo el agua de la pila bautismal que hay en la puerta de Platerías y por este sacrilegio el noble bruto fue castigado por el cielo y cayó muerto en el acto. Esto demuestra una vez más el increíble poder de Dios y cómo el Supremo Hacedor está a la que salta. Más claro, agua. Actualmente en la plaza de Platerías hay una famosa fuente con caballos que conmemora aquel suceso. Puede verla cualquier turista que pase por Santiago, y de hecho la mayoría de los peregrinos suelen hacerse una foto delante de ella. Eso sí, yo nunca he visto a nadie bebiendo allí... por si acaso.

28/3/10

La vid de leche


Un viticultor tenía una vid que daba leche. La vid tenía un aspecto normal, igual a las otras vides. Las uvas eran de la variedad tempranillo pero completamente blancas. Cuando las prensaba para hacer vino, salía leche. El viticultor embotellaba esta leche de la misma forma que hacía con el vino, y en las botellas ponía la añada. Después la comercializaba. Había tres clases: crianza, reserva y gran reserva. Esta última sabía exactamente igual que la leche condensada.

Lenguas (botánica)


Lengua de buey (Anchusa azurea). O lengua de vaca, o raíz de fuego, o hierba del hígado, o lengua de perro, o chupamieles, o hierba de sangre. En fin, he aquí una de tantas plantas que se llaman lengua de algo. Vean otras dos a continuación.


Lengua de ciervo (Phyllitis scolopendrium). La “Lengua Cervina” o “Herba dos escaldados” como la llaman en Portugal, es un helecho común de comportamiento discreto y costumbres poco conocidas. Suele hallarse a menudo en cuevas y pozos haciendo no se sabe qué. Y también en cualquier lugar oscuro y húmedo alejado de la vista de los hombres. Esta planta es misántropa. Se compone la lengua de ciervo por lo general, de un conjunto de largas hojas verdes, fáciles de distinguir por los esporangios perfectamente alineados que decoran su envés. Antiguamente se utilizaba como remedio para curar la estupidez, pero no daba buen resultado, por lo que se ensayaron con ella otras aplicaciones. Consumida en tisana por los deshauciados no sanaba a los enfermos de sus males, pero aquellos adquirían el don de entender el lenguaje de los animales, lo que los consolaba bastante en los últimos meses de su vida.


Lengua de serpiente (Ophioglossum vulgatum). Este diminuto helecho natural de Las Landas habla un perfecto francés. La única hoja lanceolada que posee envuelve una pequeña espiga con forma de cola de serpiente. La espiga y la hoja juntas recuerdan vagamente a la lengua que le da nombre. Un ejemplar de Ophioglossum vulgatum que había estudiado teatro en Cardiff, tras una serie de trabajos menores en su juventud llegó a hacerse famoso cuando conoció a Tolkien y el afable escritor le ofreció el papel de Gríma en “El Señor de los Anillos”. El personaje, que la ofioglosácea bordó en una interpretación inolvidable, la lanzó por fin a la fama.

El rey cautivo


En la India existe un pueblo que tiene a su rey encerrado de por vida en una celda. Si el rey gobierna mal, no le dan de comer. Este pueblo es pacífico y vive de la agricultura. Según se ha dicho en cierta ocasión tuvieron un rey muy belicoso, al que castigaron tanto tiempo sin alimento que se volvió loco y se comió su propia corona. Y entonces, lógicamente, dejó de ser el rey.

26/3/10

Primavera, verano, otoño, invierno... y primavera


Primavera, verano, otoño, invierno... y primavera. Una película maravillosa de Kim Ki Duk, levantada sobre el agua con una prodigiosa orfebrería, más propia de un mago o de un poeta tocado por los ángeles que de un director de cine. Voy a contarla, pero si usted es de los que odian que le revelen el final de una película, no se preocupe: el de esta no se puede contar con palabras. El argumento es el siguiente. En la primera parte (primavera) un niño crece felizmente. En la segunda (verano) el niño se convierte en un muchacho y se enamora. En la tercera (otoño) mata y debe pedir perdón. En la cuarta (invierno) el muchacho que ya es un hombre, se redime mediante el sacrificio. En la quinta (primavera) un niño crece felizmente.


La película acaba aquí pero podría seguir eternamente de la misma forma: en la sexta parte (verano) el niño se convierte en un muchacho y se enamora. En la séptima (otoño) mata y debe pedir perdón. En la octava (invierno) el muchacho que ya es un hombre, se redime mediante el sacrificio. En la novena (primavera) un niño crece felizmente. En la décima (verano) el niño se convierte en un muchacho y se enamora...


PD: Y así para siempre. En realidad el texto de este post debería repetirse eternamente y ni siquiera de ese modo llegaría a explicar la película. La verdad es que solo sé de otra -tan reciente- que me haya impresionado tanto: “In the Mood for Love”, pero esa es otra historia. En cualquier caso mi pasión por el cine me obliga a dedicar este minicuento a todos los blogs de cine que sigo, demasiados para citarlos aquí. Gracias a todos. Yo creo sinceramente que el cine nos salva... no sé de qué.

25/3/10

El río de la vida

Un sabio vivía en una isla en el centro del río de la vida. Muchos jóvenes se acercaban todos los días hasta allí, bien fuera en el ferry que cruzaba el río, en alguna de las barcazas que hacían aquel trayecto o en embarcaciones privadas, con el fin de aprender sus enseñanzas.


Para instruirlos, el sabio escribía sus lecciones en el agua, con una fina vara de abedul. Pero los trazos que dibujaba se desvanecían al instante y a los discípulos les resultaba imposible leerlos. Cuando le preguntaban qué había escrito, el sabio siempre respondía lo mismo:


– Nada.

21/3/10

Frixuelus (gastronomía)


Típicos dulces asturianos hechos con azúcar, harina y leche. Los frixuelos se hacen sobre todo en carnaval. Algunos frixuelus tienen el poder de encantar a las muchachas como demostró en cierta ocasión Benito Rubio, un joven pastor de Llerices (Cangas de Onís). Este muchacho que estaba enamorado de una guapa jovencita de Cudillero, la sedujo ofreciéndole unos frixuelos mágicos y cantándole la siguiente copla:


“Sal moza encantadora

que aquí hay quien te quiere ver.

Yo te traigo unos frixuelos

que te sabrán muy bien.”


Efectivamente. Cuando la muchacha salió, no se sabe de dónde, y probó los frixuelos de Benito ya nunca quiso separarse de él. Quod erat demostrandum. Además he leído que en Borines, en el concejo de Piloña, las mozas que comen frixuelos por San Juan adquieren la costumbre muy apreciada por los gañanes del pueblo, de revolcarse desnudas en el rocío. Esto resulta bonito y por supuesto, muy excitante, aunque no sé si tanto para ellas como para ellos.


La receta original de los frixuelos parece ser que fue elaborada por Juan Cabrito, un famoso nuberu asturiano que vivió en Egipto a principios de nuestra era. En definitiva, que no hay gastronomía como la asturiana. Y por si quedara alguna duda, ahí están los frixuelos para demostrarlo. Ni poesía; y si no, léase otra vez la canción antedicha. Otra curiosidad gastronómica al hilo de esta: los chinos y japoneses desconocen la existencia de los frixuelos, pues como todo el mundo sabe estos pueblos de oriente nunca toman leche ni mantequilla y repudian el consumo de dichas sustancias. ¡Qué pena!, de verdad. Donde esté Asturias, que se quite lo demás.

18/3/10

Sardonia (botánica)


La Sardonia (Ranunculos sceleratus), también llamada “Hierba Sardónica” o “Apio de fuego de Cerdeña” fue descrita en numerosas ocasiones por Teofrasto y por otros naturalistas antiguos, ya que los efectos de su consumo inmoderado eran notorios: el que la comía se moría de risa. También la llamaron por eso apium risus. Yo la he probado en ensalada y sinceramente, no me ha hecho mucha gracia.

Alcipe

Alcipe fue una mujer que vivió en tiempo de Plinio y parió un elefante pequeño que sabía hablar. Los partos animales fueron comunes en la antigüedad. El caso de una mujer natural de Tesalia que parió un centauro es bien conocido. Aunque aquel animal nació muerto, fue conservado en miel y se le presentó a Claudio César, a quien le pareció correcto y no puso ninguna objeción.


Los Vénetos de Iliria también envolvían los cadáveres en miel para conservarlos, aunque no se sabe que lo hicieran nunca con un centauro. Más recientemente, en los siglos XI y XII, las mujeres de las localidades galas de Caux y Bresa a menudo daban a luz gallinas en lugar de niños normales. Eso sí: se tenía a estas gallinas por las mejores de toda Francia.

16/3/10

¡Es la ciencia, estúpido!


No suelo hacer esto en este blog. Escribir directamente en él. Casi todo lo que publico son cuentos o textos que están previamente escritos, la mayoría hace tiempo. Pero una amiga, Maikix, ha publicado en su blog un vídeo científico que es una delicia. Les recomiendo que vayan a verlo, por supuesto a pantalla completa y en HD: http://queotromuerdaelpolvo.blogspot.com/.


El vídeo, aparte de procurarme unos minutos maravillosos me ha hecho reflexionar acerca del arte y la ciencia, y sobre todo acerca de esto: ¿por qué entendemos que las dos cosas son tan distintas? Esta es una idea que siempre me ha interesado; tendré que contársela a Punset...


Me gustan los textos científicos y técnicos. Mucho. Me gusta leerlos aunque no entienda lo que dicen. Creo que tienen un valor poético extraordinario. Y a veces son como música; no sè si a ustedes les pasa lo mismo.


Siendo un adolescente, durante una época solía leer con fruición Scientific American y un día le pregunté a mi hermano mayor que es físico (a fin de cuentas yo soy de letras), si él entendía los artículos. Me contestó con la sinceridad propia de un hermano: “Por supuesto que no. No tengo ni idea. La mayoría no sé ni de qué van.” Con lo cual me quedé mucho más tranquilo... y seguí leyéndolos.


El vídeo de Maikix es una preciosidad de gran altura, no en vano los que lo han hecho son especialistas de primera. De los mejores. ¿Por qué no ponemos estas cosas en el Moma en lugar de tantas tonterías? En el Moma de nuestra mente, quiero decir. El caso es que cuando me refiero a textos técnicos, me refiero también y además al manual de una lavadora por ejemplo, o al de la tele. Si está bien escrito es una bendición. ¿O no? Y ¿quién no ha sufrido el martirio de intentar descifrar uno escrito por un idiota?


O sea que esto no es nada nuevo. Siempre hablamos de lo mismo, qué aburrimiento. Ya decía Chesterton: “Guárdense ustedes todos sus libracos en prosa y en verso, y a mi déjenme llorar lágrimas de emoción ante un horario de ferrocarril”.

Patata (gastronomía)


Ya era cultivada y consumida en los Andes hace más de seis mil años, pero después de que los españoles la importaran en el siglo XVI, a los europeos aun les costó bastante trabajo y tiempo convencerse de que era buena. Tal vez porque comida cruda es muy tóxica. Existen cientos de variedades de patatas distintas y algunas se dan en condiciones extremas, a casi 4.000 metros de altitud.


Una receta curiosa con patatas es la tortilla sin huevo. Es sueca. Si en alguna ocasión se encuentra usted en una casa en la que hay patatas pero no hay huevos, quedará como un mago haciéndola. Tome nota.


Se necesitan patatas largas. Primero pélelas y píquelas muy finas a lo largo como “patatas paja”, de forma que queden hechas hilos. Después mézclelas con cebolla picada muy fina y enrede todos los hilos unos con otros, revolviéndolos con los dedos. Acto seguido prepare una sartén con poco aceite y actúe como lo haría con una tortilla normal. Cuando el aceite esté caliente, vierta las patatas y aplástelas suavemente con la espumadera hasta que adopten la forma de la sartén y la ocupen toda. Una vez hecha por un lado la tortilla, dele la vuelta y hágala por el otro. Voilà. Magia sueca en casa.

14/3/10

Microsinopsis


Esta idea nació en un teatro, en una ocasión en la que descubrí una vez más con pesar y cansancio, que en el programa de mano no había ningún resumen del argumento de la obra. Algo que cada día viene siendo más habitual no solo en el teatro y en la ópera, sino también en las novelas, en el cine, etc. ¿A qué se debe? No lo sé. Por supuesto, tanto mi acompañante como yo barajamos en aquel momento varias hipótesis al respecto.


Tal vez el presupuesto era escaso y las dos o tres líneas de texto de la sinopsis suponían un gasto considerable; lo que no impidió sin embargo dedicar dos páginas completas al currículum del joven pero ilustre director y de la primera actriz, con fotos incluidas. O ya que se trataba de un clásico, tal vez dieron por hecho que los espectadores conocíamos la trama de sobra. O quizás se les había olvidado. Simplemente. Esto sería lo más disculpable en cualquier caso, ya que el trasiego de un estreno y los miles de detalles a los que hay que prestar atención podrían haber sido la causa de un olvido menor de estas características. Por último, la posibilidad de que los autores del montaje desconocieran totalmente el argumento de la obra también la tuvimos en cuenta, si bien la descartamos enseguida tras unos breves minutos de análisis.


De estas reflexiones nació la idea de la microsinopsis. Como su propio nombre indica, la microsinopsis es un resumen argumental tan breve que incluirla en los programas de mano, en las críticas o en las solapas de los libros apenas supondría gasto ni esfuerzo de ningún tipo. Una comodidad para autores, productores, realizadores y editores; y un beneficio para el público que al menos por una vez sabría de qué demonios va la obra. Además, hacer microsinopsis es muy fácil. Cualquiera puede hacerlas. No cuesta nada. Ni siquiera se necesita un profesional. El secreto consiste en condensar el argumento al máximo y ya está. Es fácil.


Durante un tiempo yo mismo me dediqué a esta noble disciplina y llegué a tener anotadas más de cien microsinopsis de clásicos de la literatura universal, pero lamentablemente... perdí el folio en el que estaban escritas. Para que se hagan una idea más clara, tomemos una al azar.


EL SEÑOR DE LOS ANILLOS, microsinopsis: “Un tipo encuentra un anillo y las pasa canutas para deshacerse de él”.


Por supuesto, dicho con buen humor y sin ánimo de ofender. Mucho menos al señor Tolkien, cuya obra admiro seriamente. Las microsinopsis se pueden hacer con obras buenas o malas, claro está. Pero ya ven que la cosa no tiene secretos. El sistema da para mucho. Y es especialmente útil no en casos como el anterior, en los que tanto la novela como la película valen su peso en oro, sino en los otros... Lo he recordado hoy porque en los últimos quince días he ido a ver varias películas y si alguien me hubiera pasado antes una microsinopsis de cada una, tal vez me hubiera ahorrado unos cuantos euros. Son estas.


EN TIERRA HOSTIL: Un artificiero intenta por todos los medios que una bomba le estalle en las narices.


LOS HOMBRES QUE MIRABAN FIJAMENTE A LAS CABRAS: El título ya vale como microsinopsis. Resume todo el argumento y no hay que añadir más.


UN TIPO SERIO: Los Cohen nos la han vuelto a jugar. ¡Maldita sea! (Vale, vale, ya sé que esto no es una microsinopsis, pero no pude evitarlo. Lo siento.)


AVATAR: Una raza azul vive en un bosque. No son pitufos.


Y así, un ciento.

11/3/10

Mandrágora (botánica)


Una de las plantas más misteriosas, la Mandrágora (Mandragora autumnnalis). En España se da en abundancia en Andalucía. La forma humana de la raíz la convirtió a lo largo de la historia en planta mágica por excelencia, a la que se atribuyeron toda clase de poderes y supersticiones. Pitágoras la llamó anthropomorphon, pues la raíz de la mandrágora tiene tronco, cabeza, dos piernas y dos brazos.


Hay dos clases de mandrágora: una macho si la raíz tiene forma de hombre, y una hembra si la raíz tiene forma de mujer. Si dos de estas raíces distintas se juntan ya se sabe lo que puede ocurrir: “o home e lume e a mulher estopa...”, que dicen los portugueses.


En la antiguedad al que tenía una mandrágora se lo consideraba afortunado en amores. José Luis Cuerda, el famoso director de cine últimamente nacionalizado orensano, hizo una película titulada “Amanece que no es poco” en la que aparecían unos hombres-mandrágoras muy guapos, a los que las muchachas cultivaban en huertos regándolos y podándolos cuidadosamente, ya que dichos hombres una vez arrancados de la tierra se convertían en esposos cariñosos, limpios, buenos amantes y muy trabajadores. La película, una de las joyas del cine español, como muchos lectores recordarán, se anunciaba con un sorprendente eslógan: “Parecía lo de siempre, ¡y era lo nunca visto!”.


La raíz de la mandrágora como ya hemos dicho es una especie de nabo con forma de persona, pero los árabes la consideraban simplemente una planta decorativa por sus hermosas hojas, y la ponían en los jardines tan sólo para alegrar la vista.


Las mandrágoras son buenas conversadoras y se puede hablar con ellas de cualquier tema excepto de religión. En la Enciclopedia de Lamarck, publicada en 1783, el afamado botánico ridiculizó abiertamente a la mandrágora y se burló de sus poderes y propiedades, pero fue por ignorancia.

El rey azul

Los habitantes del reino de Méroe en la antigua Nubia, junto al Nilo Azul, elegían de entre todos ellos al hombre más hermoso y lo coronaban rey: el rey azul. Después le atribuían naturaleza divina, lo adoraban y obedecían ciegamente sus órdenes fueran cuales fueran. Y durante su reinado cumplían al detalle todos sus deseos, hasta los más nimios.


El rey azul tenía un poder absoluto y todos los hombres y mujeres del reino sin excepción lo amaban como a un dios, y estaban dispuestos a dar la vida por él. La veneración llegaba hasta tal punto que si el rey perdía una extremidad en un accidente de caza o en una batalla, todos los súbditos se automutilaban la misma extremidad para estar a la par con él, pues consideraban un deshonor y una tragedia ser gobernados por alguien inferior.


Pero si un día al sumo sacerdote se le antojaba, enviaba un mensaje al rey mandándole morir y éste debía obedecer. Y en eso las gentes de su pueblo no lo seguían, sino que cuando el soberano había muerto recogían su cuerpo, lo arrojaban al río y elegían un nuevo rey: el rey azul.

Danaides (mitología)


Las Danaides fueron las 50 hijas de Dánao que se casaron con sus primos, los 50 hijos de Egipto. Las Danaides eran Hipermnestra, Gorgófone, Autómata, Amimone, Ágave, Escea, Rodia, Cleopatra, Hipodamia, Filodamia, Asteria, Glauce, Hipomedusa, Gorge, Ifimedusa, Rode, Pirene, Dorión, Fartis, Mestra, Evipe, Anaximia, Nelo, Clite, Esténeme, Crisipe, Autónoe, Teano, Electra, Cleopatra, Eurídice, Glaucipe, Antelia, Teodora, Erato, Evipe, Estigne, Brice, Podarces, Actea, Dioxipe, Adite, Ocípete, Pilarge, Hipódice, Adiante, Calídice, Eme, Celeno e Hiperipe.


Excepto Hipermnestra, todas mataron a sus esposos la misma noche de bodas. No pongo aquí los nombres de ellos porque sería abusar de la paciencia del lector.

7/3/10

Salmones parlantes


Las historias de salmones parlantes son muy numerosas. En realidad todos los salmones hablan, pero es casi imposible mantener una conversación coherente con ellos cuando ascienden por los rápidos. Para hablar con un salmón hay que pillarlo en un momento de relax, en un remanso del río o así.


Uno de los salmones más famosos del mundo fue Abelardo Montiño, bien conocido por la amistad que le unió durante muchos años a Santiago el Mayor. En cierta ocasión el apóstol navegaba en una barca por el río Ulla, cuando Abelardo asomó la cabeza fuera del agua y le dijo:


– Beatus ille qui procui negotiis.


Lo que quiere decir que no hay que meterse en líos. Esta frase dio mucho que pensar al apóstol que bendijo al salmón, se despidió de él y después de meditar en aquellas palabras largamente, decidió fundar la catedral de Santiago de Compostela.


Este salmón hablaba en latín y tuvo seis hijos.

Matacaballos (botánica)


La Matacaballos (Lobelia urens), como su propio nombre indica y a pesar de su aspecto inofensivo es capaz de matar a un equino de buen porte casi sin proponérselo. Para aquellos que no lo sepan diremos que la lobelia acaba con los nobles solípedos mediante un procedimiento extremadamente simple: siendo engullida por ellos por error.


Andrés Docampo, un soldado portugués que iba en la hueste de Vázquez de Coronado en busca de las Siete Ciudades de Cíbola, tuvo un ejemplar muy resistente de esta planta en San Miguel de Culiacán. Según parece lo llevaba siempre consigo en una maceta y lo conservó en buen estado hasta que el grueso del contingente llegó al Río Grande. Sin embargo, pocos historiadores admiten la teoría de que la planta tuvo algo que ver en la muerte de los más de mil caballos de la expedición.


En Galicia la Lobelia urens es una hierba abundante, lo que explica la escasez de caballos de esta tierra.

5/3/10

Cambiar


Las costumbres y tradiciones antiguas son muy difíciles de cambiar, pero aunque estén muy arraigadas puede hacerse si es que hay un buen motivo para ello. Por ejemplo, Busiris, el rey de Egipto que mandaba que fueran ahogados en el Nilo todos los extranjeros que llegaban a sus dominios, acabó con esa práctica bárbara y cruel cuando conoció a su tercera esposa, que era persa.

Abutardos


Los abutardos son duendes con forma de pájaro. Lo que los distingue de los duendes normales es que los abutardos nunca llegan a tiempo a ningún sitio. Siempre que hay una reunión de duendes, al final todos tienen que esperar por el abutardo y terminan por enfadarse muchísimo con él, porque la comida se enfría, las velas se acaban y todo sale mal. Esta es la razón de que los abutardos tengan tan pocos amigos.


El caso de Ricardo Fallas, un abutardo natural de Trasosmontes (Orense) fue muy comentado en su época. Ricardo llegó tarde al examen de reválida de brujería aplicada y no lo dejaron entrar. A raíz de aquello no pudo convertirse en un duende auténtico y no le quedó más remedio que dedicarse el resto de sus días a la cría y adiestramiento de codornices, actividad en la que llegó a ser un maestro consumado. Su circo de codornices fue famoso. Tenía codornices trapecistas, codornices payasas e incluso una codorniz domadora que asombraba al público con un espectacular número en el que participaba un zorro.


Un día el rey de Francia mandó llamar a Ricardo pues había oido hablar de él y de su espectáculo de codornices y deseaba verlo con sus propios ojos. Pero no pudo ser pues cuando Ricardo tras innumerables retrasos por fin llegó a palacio, el rey ya había huído y Francia era una república.

2/3/10

El bueno de Nicolás


Una vez, hace mucho tiempo, las sirenas del mar de Noruega fueron a ver al rey del mar y le pidieron que les regalara una mascota. El rey del mar tenía un hámster gigante del que deseaba deshacerse y se lo dio a las sirenas. Este hámster es del tamaño de seis casas grandes, tiene aletas y escamas y se llama Nicolás. Actualmente las sirenas lo tienen en una jaula enorme y lo cuidan muy bien. Lo alimentan con avellanas y nueces de mar. Y todos los días lo sacan a pasear un rato por el fondo del océano.


Nicolás es un hámster pacífico excepto cuando la ciudad de las sirenas sufre un ataque de tiburones. Entonces las sirenas lo sueltan y el hámster, hecho una furia, acaba con todos los escualos antes de que estos se den cuenta. Por lo demás este hámster gigante pasa casi todo el tiempo dentro de su jaula, en la que dispone de todas las comodidades incluyendo una casita alfombrada de algas, comederos siempre llenos de frutos y una noria enorme. Además Nicolás sabe multiplicar.


Siempre que las sirenas celebran una fiesta, Nicolás se pone a correr en la noria como un loco y provoca un gigantesco remolino de agua capaz de tragarse barcos enteros: es el Maelström. Entonces los noruegos dicen:


- Ya está corriendo el bueno de Nicolás. Las sirenas están de fiesta.

Balam Quitzé


Si yo pudiera elegir preferiría, sin dudarlo un instante, que mi primer padre en lugar de Adán fuera el de los indios Quiché de Guatemala: Balam Quitzé, “el Jaguar de la Dulce Risa”.

Obélix u Óbelix


El tema de Obélix u Óbelix no es original. En el Mabinogion aparece ya todo el asunto de la poción mágica de la que Gwion (Taliesin niño), bebe accidentalmente unas gotas. A diferencia de la poción de Obélix u Óbelix, la de Gwion no lo vuelve más fuerte, sino más inteligente y poderoso; pero sus efectos al igual que en el caso de Obélix u Óbelix, eran permanentes en él.


A raiz de aquello Gwion fue objeto de una persecución terrible por parte de Cerridwen, y se vio obligado a transformarse sucesivamente en liebre, en pez, en pájaro, en grano y por último, a renacer de nuevo bajo otra apariencia. Sin embargo nada de esto le pasó a Obélix u Óbelix: su único problema fue la obesidad.


Al contrario que Obélix u Óbelix, Gwion no estaba gordo, cantaba bastante bien y era muy guapo.

1/3/10

El ave fénix


En cuanto Noé tuvo todo listo llamó a los animales que fueron entrando en el arca de dos en dos. Después, justo cuando cerró la gran puerta de madera empezó a llover torrencialmente. Mientras duró el diluvio Noé pasaba revista a los animales cada día. Iba por los pasillos del arca con las manos detrás de la espalda diciendo:


- Hola león, hola leona; buenos días cocodrilo y señora; ¿qué tal está usted hoy señora gaviota, ya le pasó el mareo?, y cosas así.


Todos los animales contestaban invariablemente con “hola señor Noé”, “buenos días, señor Noé” o “muy bien, muchas gracias, señor Noé”. Todos excepto uno. El ave fénix, que decía siempre:


- Buenos días señor Noé, -y añadía- ¿podría darme fuego, por favor?


Pero Noé nunca se lo daba, pues el arca era altamente inflamable y estaba terminantemente prohibido fumar en ella. Además, la voluntad de Dios no podía irse al traste por un simple descuido.