La multiplicación de los panes y los peces es uno de los milagros más famosos y menos discutidos de Jesús, pero tiene algún punto oscuro. Para empezar, según algunos evangelistas no hubo una sola multiplicación sino dos. Una antes de la visita al lago de Galilea y otra después. Así lo cuentan Marcos y Mateo, pero no Lucas y Juan que sólo mencionan la primera. ¿Por qué? Esta discrepancia nunca ha sido aclarada. ¿Mintieron Marcos y Mateo o fue un simple despiste de Lucas y Juan? No lo sabemos. En cualquier caso tanto el primero como el segundo fueron milagros buenísimos, y ponerlos en duda es propio de ignorantes.
Según Mateo la primera vez había cinco panes y dos peces, que después de la multiplicación se convirtieron en suficientes para alimentar a más de cinco mil personas sin contar mujeres y niños (no se entiende por qué en estos textos nunca se incluye entre las personas a las mujeres y a los niños). Y añade el evangelista que aun sobró para llenar doce canastos. Suponiendo que cada persona comiera al menos un pez y un pan, y en un canasto cupiesen unos cuantos cientos, podemos colegir con cierta aproximación que Jesús elevó los panes a la potencia de seis y los peces a la de trece. Y si no, hagan cuentas.
En la segunda ocasión también según Mateo, había siete panes y algunos peces, tal vez cuatro o cinco. El evangelista precisa que entonces eran cuatro mil hombres en lugar de cinco mil. La exactitud de Mateo está fuera de toda duda: no hay que olvidar que antes había sido recaudador de impuestos. El caso es que tras alimentar a aquella multitud aun se recogieron siete espuertas (las espuertas son una especie de cestas con asas, o sea canastos). De aquí se deduce que a Jesús en esta segunda ocasión le bastó con elevar los siete panes a la cuatro, y los cuatro o cinco peces a la seis o a la cinco respectivamente. Esto encaja. Jesús podía elevar cualquier cosa a la potencia que quisiera. Nos ha fastidiado, para eso era el Hijo de Dios. Al acabar su estancia aquí en la tierra incluso se elevó él mismo a la máxima potencia.
Aparte. El hecho de que Marcos confirme con precisión matemática las cifras de Mateo en los dos milagros, aporta a ambos un grado de verosimilitud que de otro modo no tendrían.
No hay comentarios:
Publicar un comentario