Según un antiguo poema náhuatl que he encontrado curioseando por ahí, no fue para vivir para lo que vinimos a la tierra sino para soñar:
“Nacimos para el sueño,
no fue para vivir que vinimos a la tierra.
Apenas seremos una hierba que reverdece:
verdes los corazones y los pétalos extendidos.
Porque el cuerpo es una flor fresca y mortal.”
O sea que Joseph Conrad, en realidad un polaco y no un inglés, ya vivía en México en el siglo VIII de nuestra era, mucho antes de que los primeros españoles llegaran a aquellas tierras. Tal vez, quiero pensar, oculto bajo la identidad de un sacerdote mexica, un toltécatl, “el que habla con el corazón”: We live as we dream, alone.
Este cuento que ha nacido del hallazgo del poema mexica es para Patsy Scott, a propósito de la frase de Conrad de la que hemos hablado alguna vez.
3 comentarios:
¡Muchas gracias Víctor!Me siento muy honrada.
Precioso el poema. He pensado en el harpa de hierba, y luego me ha llevado a Próspero, en La Tempestad, cuando habla de que todo acaba desvaneciéndose en el aire, para terminar diciendo: "As dreams are made on; and our little life is rounded with a sleep".
Conrad antes de ser ucraniano o polaco o inglés fue mexicano, no me cabe duda.
Gracias. Un abrazo.
Me encantó el poema, precioso, y sobretodo me encantó la esencia de lo que los versos transmiten, nacimos para soñar, sí, tal vez esa sea la clave, la respuesta a la pregunta que durante siglos grandes pensadores intentaron contestar, el sentido de la vida, de nuestra existencia…
Me gusta esta respuesta, sencilla, como suelen ser las respuestas a las cosas importantes, nacimos para soñar, que no es poco, ni todos saben…
Una gozada regresar a tu casa y encontrarme con este cuento de "soñador", inspirado en unos versos que invitan a soñar…
Un abrazo
También dice Shakespeare que vinimos al mundo para decir cómo es el mundo.. y pobre de aquel que calla, será un castrado toda su vida.
Saludos Víctor.
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