25/4/10

Nothingbetterthanhome


Existe una ciudad en Australia llamada Nothingbetterthanhome cuyos habitantes, por una razón o por otra siempre vuelven a su casa cuanto antes. Si hacen planes para irse de viaje o simplemente deciden salir a pasar un día en el campo, inevitablemente se olvidan de algo, o tienen que volver atrás por lo que sea y terminan por quedarse en casa.


Por ejemplo: una persona llama por teléfono a un amigo y queda con él para tomar una cerveza en el pub local. A medio camino esta persona recuerda que ha olvidado apagar la tele, así que tiene que volver a casa. Una vez allí repara en que ya es demasiado tarde para salir y vuelve a llamar a su amigo para cancelar la cita. Como a éste le ha ocurrido otro tanto o algo parecido, también está en su casa, así que ambos se disculpan y no pasa nada.


Otro caso: una madre despide a sus niños en la puerta antes de enviarlos al colegio. Los niños le dicen adiós, dan la vuelta a la manzana y regresan inmediatamente. Esto ocurre todos los días y la madre ni siquiera cierra la puerta, sino que se limita a esperar unos minutos en el porche. Cuando vuelven los niños, les ayuda con los abrigos y las carteras y los manda a jugar a su cuarto.


Este sorprendente comportamiento, que tanto llama la atención de los visitantes, se da en todos y cada uno de los habitantes de la ciudad sin excepción. Hace años que en Nothingbetterthanhome dejaron de hacerse inauguraciones, conciertos o actos sociales, porque no iban ni los organizadores.

2 comentarios:

maikix dijo...

Pues sí, "home, sweet home", pero para saborearlo, hay que salir un poquito.
He tenido épocas de no querer volver a casa, de estar mejor en el trabajo, o en cualquier sitio, pero no era normal.

Vivian dijo...

Que bueno, la verdad es que no deja de sorprenderme tu imaginación para crear situaciones, eso sí, no me gustaría nada vivir en ese pueblo, y mira que yo soy lo que se considera “hogareña”, pero salir de tanto en tanto a que te dé el aire, y relacionarte con el resto de semejantes me parece no sólo saludable sino necesario.

Un abrazo