La escalera interminable fue inventada por el profesor Escher. Aunque la idea era buena y prometía mucho, al final resultó ser un artefacto completamente inútil. Una vez que el profesor Escher la tuvo acabada, empezó a subir por ella para probarla y el pobre ya no salió de allí.
2 comentarios:
Sabes, leyéndote me vino a la cabeza esa frase atribuida a Wilde sobre aquello de que el arte es por definición inútil…
Que importa si la escalera era útil o no, lo importante fue la idea, no hay mucha gente en el mundo capaz de tener “buenas ideas” que además nadie haya tenido antes, y, al fin y al cabo, no está mal tener una escalera en la que poder perderse voluntariamente ;)
Como te he comentado en mi blog, muchas gracias por rescatar el relato, no sabes como me ha alegrado descubrir estas nuevas coincidencias contigo, en los acertijos, y, sobretodo, respecto a Escher.
Un abrazo
Jaja, se me ocurren unas cuantas personas a quien invitar a subir por esas maravillosas escaleras...
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