20/2/10

Un pueblo era una sola voz


Un pueblo era una sola voz. Si se le preguntaba la hora a uno de sus habitantes, todos respondían a la vez.


NOTA: Nunca he logrado descubrir de verdad por qué los relojes deben de estar siempre en las diez y diez. Es una convención clásica de la publicidad y de la fotografía de relojes. Tal vez sea para que se vean bien las otras esferas (si las hay) o el recuadrito del día (si lo hay), o la marca que suele ir en el centro. No lo sé. Los americanos la llaman happy hour, ya que esta posición de las manecillas evoca una sonrisa. Esta aparente “tontería” me la enseñó un gran jefe que tuve hace tiempo. El caso es que siendo yo un joven director creativo, en cierta ocasión mandamos fotografiar unos relojes y el fotógrafo nos envió una serie de fotos con las agujas... en cualquier posición. Mi jefe montó en cólera. “¿Cómo es posible –decía– que el fotógrafo no sepa que los relojes “deben” fotografiarse en las diez y diez? ¿Qué clase de fotógrafo es éste? ¿De dónde ha salido?” Y por supuesto tenía razón... hubo que volver a fotografiarlos todos. El hecho de que en las fotos algunos relojes estuvieran en la luna, otros en la cola de un dinosaurio, otros sobre el vello de un pubis y otros en un basurero era intrascendente; formaba parte de la creatividad de la foto y resultaba aceptable para él si estaba bien, pero eso sí: las agujas tenían que estar en las diez y diez. ¡Cuánto nos enseñan los maestros! Por eso en esta ilustración he puesto las agujas en las diez y diez; como tiene que ser. Es como el adjetivo de la novia: es “radiante” y no otro. El que quiera, que lo entienda.

2 comentarios:

MIGUEL M. dijo...

Muy interesante. No me había fijado nunca. A partir de ahora, lo haré. :-)

carmen segovia dijo...

¡Bravo! "El río que secaba los jueves" ya me gustó, pero leyendo todo esto... me declaro fan y admiradora. Caballero, tiene usté un don.

xxx

y mail tienes?