Arbusto perenniflolio que medía hasta cuatro metros de altura. La justicia tenía las flores en espiga y eran muy lucidas. Esta planta presidía los tribunales aztecas y se dice que era tal su rectitud y dureza que los reos que debían someterse a sus dictámenes, si eran culpables solían suicidarse antes de oir el veredicto. Si es así, no nos vendría mal plantar algunas en nuestros tribunales.
Lamentablemente la justicia áurea ya no existe: se extinguió en el siglo XV al mismo tiempo que los europeos llegaban a América y morían los sueños todos de los hombres.
2 comentarios:
Decía que yo creo que la planta se extinguió con los dinosaurios.
A alguien no le ha gustado mi comentario ;))
Besos
Esperemos que la ingeniería genética pueda revivirla, pero no sé yo si...
Saludos.
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