19/2/11

Melones


Dos aprendices de mago descansaban a la sombra de un peral y decidieron averiguar cual de ellos era el más poderoso. El primero ordenó al peral que floreciera y éste floreció. El segundo ordenó al peral que diera melones y los dio. Pero el peral no podía con tanto peso. Se derrumbó y los aplastó a ambos.

1 comentario:

Carcamal dijo...

Siempre se dijo que los perales son muy falsos.