Dos aprendices de mago descansaban a la sombra de un peral y decidieron averiguar cual de ellos era el más poderoso. El primero ordenó al peral que floreciera y éste floreció. El segundo ordenó al peral que diera melones y los dio. Pero el peral no podía con tanto peso. Se derrumbó y los aplastó a ambos.
1 comentario:
Siempre se dijo que los perales son muy falsos.
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