1/11/09

El rey pequeño


Hay un reino en Mongolia tan pobre que solo tiene un rey. El rey es muy pequeño, apenas mide un palmo. Cuando llegan enviados de otros países, el primer ministro sale a recibirlos y después los lleva a palacio a ver al rey. El palacio es del tamaño de una mesa mediana, con sus guardias y criados, todo en pequeño. Cuando los extranjeros ven al rey suelen decir con sorpresa:


– ¡Oh, qué rey tan pequeño!


El primer ministro les aclara:


– Somos un pueblo pobre. No podemos permitirnos los gastos de un palacio de tamaño real. Por eso tenemos este.


Y a todo el mundo le parece una explicación muy razonable. Después el primer ministro le pregunta al rey:


– ¿Dáis vuestro permiso para retirarnos, majestad?


Y cuando el rey dice que sí, todos obedecen, porque a fin de cuentas es el rey y aunque sea pequeño manda igual que si fuera grande.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pequeños grandes hombres ... igual cumplía su función y estaba a la altura ...