13/7/10

Minucia


Menudencia. Pequeñez. Cosa, detalle, circunstancia o requisito de muy poca importancia, particularmente si resulta pesada o molesta. Esto dice doña María Moliner y está muy bien pero además Minucia, con mayúscula, fue una hermosa Vestal que vivió en Roma en el año 337 a.C. Es poco conocida aunque diera su nombre a una palabra tan común en nuestro idioma. Su historia es esta: un día un esclavo la denunció ante los pontífices, nadie sabe por qué, tal vez por despecho o algo así. El motivo oficial de la denuncia fue que Minucia “cuidaba su atuendo más de lo normal”. Textualmente. Así como lo oyen. Imagínense si se admitieran denuncias así hoy en día. Por semejante insignificancia Minucia fue juzgada, condenada, violada y enterrada viva en el Campo del Crimen. Aclaración: lo de violada se debe a que la ley romana prohibía matar a una virgen, así que cuando una era condenada a muerte.... había que violarla antes. Sería una minucia, pero los pontífices no se anduvieron con chiquitas.


NOTA: A veces pongo en este blog fotos de estos libros-collage troquelados que solía hacer a mano hace tiempo. Una ocupación como otra cualquiera que me mantuvo entretenido durante años. He puesto este aquí porque me pareció adecuado. Es diminuto. Apenas mide 9 cm de alto. O sea, una minucia.

1 comentario:

maikix dijo...

Víctor, me ha encantado el relato de Minucia. A saber si no la declararon culpable para poder violarla, no me voy a meter en eso.

Pero me ha encantado mucho más el libro troquelado. Soy una ferviente admiradora, y siempre que tengo oportunidad, regalo a los niños de mi entorno. Me parecen una maravilla.