En el País del Sol Negro durante el día es de noche y viceversa. A los visitantes les cuesta tanto acostumbrarse a esta peculiaridad meteorológica que es corriente, sobre todo en la capital, ver en pleno día a numerosos grupos de turistas que transitan por las calles del centro vestidos aun por error con pijama y zapatillas. Algunos incluso con gorros de dormir.
Un hecho similar se produce en el vecino País de la Playa, en el que se suele ver a extranjeros despistados que pasean por el casco histórico tranquilamente, o visitan los museos provistos tan solo de un bañador y unas chancletas.
En ambos países las autoridades han tomado la determinación de no llamar la atención a los turistas por estos motivos, pues saben que son solo consecuencia de un despiste, y que la cosa no va más allá, pues no hay mala intención. Y a fin de cuentas... el turismo es el turismo.
Existe un tercer país limítrofe con los dos citados anteriormente, que es el País de la Ducha, pero no vamos a hablar de él aquí.
1 comentario:
¡Qué culo tan bonito!
Publicar un comentario