6/7/10

Diálogos de besugos

Dos besugos amigos se llamaban por el teléfono móvil constantemente para quedar, pero nunca quedaban.


– Paco –decía uno–, soy Heriberto. Te llamo para ver si quedamos. Yo voy hacia el Coral. Podemos vernos allí.


– Oh no. No puedo –contestaba el otro–. Precisamente iba a llamarte yo. Para quedar. Pero no puede ser hoy. Hoy he quedado con Jaime en el Pescador. Tengo que llamarlo ahora.


– Ah. En ese caso podemos quedar mañana. Te llamo.


– Sí, llámame y quedamos. O te llamo yo.


– Vale. Llámame tú y quedamos. Yo quedo. Nos llamamos. Por cierto, ayer me llamó Alberto. Para quedar. Podíamos quedar todos.


– Genial. Buena idea. Yo lo llamo y quedo. Tú queda con Jaime. Quedamos así ¿vale?


– Vale, vale. Oye tengo que dejarte. Ya quedamos, Heri. Te llamo.


– Sí, llámame. Adiós.


– Hasta luego, Heri. Quedamos mañana.


– Okey tú. Quedamos así. Hablamos.


Después colgaban. Al día siguiente volvían a llamarse y la conversación se desarrollaba de forma más o menos parecida, y al final nunca quedaban ni nada. Era absurdo.

2 comentarios:

Alana dijo...

Hola , soy Alana, la hija de Thelma, me habías dado esta página hace mucho tiempo, y yo la puse en mi móvil viejo.
Estaba a punto de tirar mi móvil y lo encendí para mirarlo una última vez y como ves, decidí pasarme por aquí!

Cuantos besugos hay en el mundo :)

maikix dijo...

Como la vida misma...