16/3/10

Patata (gastronomía)


Ya era cultivada y consumida en los Andes hace más de seis mil años, pero después de que los españoles la importaran en el siglo XVI, a los europeos aun les costó bastante trabajo y tiempo convencerse de que era buena. Tal vez porque comida cruda es muy tóxica. Existen cientos de variedades de patatas distintas y algunas se dan en condiciones extremas, a casi 4.000 metros de altitud.


Una receta curiosa con patatas es la tortilla sin huevo. Es sueca. Si en alguna ocasión se encuentra usted en una casa en la que hay patatas pero no hay huevos, quedará como un mago haciéndola. Tome nota.


Se necesitan patatas largas. Primero pélelas y píquelas muy finas a lo largo como “patatas paja”, de forma que queden hechas hilos. Después mézclelas con cebolla picada muy fina y enrede todos los hilos unos con otros, revolviéndolos con los dedos. Acto seguido prepare una sartén con poco aceite y actúe como lo haría con una tortilla normal. Cuando el aceite esté caliente, vierta las patatas y aplástelas suavemente con la espumadera hasta que adopten la forma de la sartén y la ocupen toda. Una vez hecha por un lado la tortilla, dele la vuelta y hágala por el otro. Voilà. Magia sueca en casa.

2 comentarios:

Fernando dijo...

Lo probaré.

¿Realmente se hace bien la patata? No lo entiendo muy bien.

Hay una receta similar de bacalao, pero desde luego hay que echar huevo, es lo que le da consistencia.

Ya te contaré.

PATSY SCOTT dijo...

Me has recordado a un sueco que conocí que no comía nada que no estuviera acompañado de una patata.
Seguramente es una secuela de los tiempos de la hambruna de la patata.