Típicos dulces asturianos hechos con azúcar, harina y leche. Los frixuelos se hacen sobre todo en carnaval. Algunos frixuelus tienen el poder de encantar a las muchachas como demostró en cierta ocasión Benito Rubio, un joven pastor de Llerices (Cangas de Onís). Este muchacho que estaba enamorado de una guapa jovencita de Cudillero, la sedujo ofreciéndole unos frixuelos mágicos y cantándole la siguiente copla:
“Sal moza encantadora
que aquí hay quien te quiere ver.
Yo te traigo unos frixuelos
que te sabrán muy bien.”
Efectivamente. Cuando la muchacha salió, no se sabe de dónde, y probó los frixuelos de Benito ya nunca quiso separarse de él. Quod erat demostrandum. Además he leído que en Borines, en el concejo de Piloña, las mozas que comen frixuelos por San Juan adquieren la costumbre muy apreciada por los gañanes del pueblo, de revolcarse desnudas en el rocío. Esto resulta bonito y por supuesto, muy excitante, aunque no sé si tanto para ellas como para ellos.
La receta original de los frixuelos parece ser que fue elaborada por Juan Cabrito, un famoso nuberu asturiano que vivió en Egipto a principios de nuestra era. En definitiva, que no hay gastronomía como la asturiana. Y por si quedara alguna duda, ahí están los frixuelos para demostrarlo. Ni poesía; y si no, léase otra vez la canción antedicha. Otra curiosidad gastronómica al hilo de esta: los chinos y japoneses desconocen la existencia de los frixuelos, pues como todo el mundo sabe estos pueblos de oriente nunca toman leche ni mantequilla y repudian el consumo de dichas sustancias. ¡Qué pena!, de verdad. Donde esté Asturias, que se quite lo demás.
6 comentarios:
No creo que sean los frixuelos los que seducen a las mozas (los pancakes o las tortitas se hacen con los mismos ingredientes y no se sabe de jóvenes que se revuelquen desnudas en el rocío después de ingerirlos, yo creo que debe de ser la sidra que los acompaña.
Digno de verse lo de las muchachas revolcando sus humanidades en el campo rociado.
¿No contendrán algún estupefaciente esos dulces?
Saludos...
Yo creo que lo que hace mágicos a los frixuelos es la noche de San Juan. El solsticio de verano, sumado a una copla seductora, invita a desmelenarse.
Pero ¿siguen funcionando? (con lo de las mozas, quiero decir).
Bueno, qué bonito cuento Víctor. Por supuesto me ha encantado la imagen refrescante de las mozas revolcándose desnudas sobre el rocío. Sobre los chinos ya no hay espacio de reflexión, o espacio meramente geográfico, en el que no te los encuentres: al final los chinos nos van a comer los frixuelos..
Saludos.
Pois eu comería frixuelo encantado para ver que tal ...
(seguro que -si queres- funciona)
pero creo que o erótico está no conto e dubido que no pasteliño.
¡¡ conta contos Victor !! e de paso fai uhnas fotocopias pras mozas !!
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