He vuelto a leer recientemente un suceso curioso y muy comentado de la escolástica medieval gallega: la famosa polémica del ayuno monacal. La resumiré aquí para aquellos que no la conozcan.
Parece ser que en la Edad Media los monjes del interior de Galicia se enfrentaron a los de la costa con motivo de la prohibición de comer carne en Navidad y Cuaresma, ya que los segundos la practicaban comiendo centolla, langosta, vieiras, bueyes de mar, percebes, camarones, etc., y los primeros tenían que contentarse malamente con castañas o berzas. El asunto llegó a cobrar tanta importancia que los monasterios de la montaña orensana y luguesa elevaron una protesta formal al obispado de Santiago, solicitando que se prohibiera a los de la costa el consumo de dichas viandas.
La curia compostelana de forma muy diplomática dictaminó que era lícito consumir en aquellas fechas “cuanto saliera de las aguas”, y los monjes del interior se dieron por satisfechos con la sentencia. A partir de entonces los obedientes religiosos de la Ribeira Sacra adquirieron la costumbre de arrojar a los ríos cerdos, terneras, ocas y gallinas, para pescarlos a continuación antes de proceder a cocinarlos.
3 comentarios:
Me estoy riendo todavía con la salida de los monjes de la Ribeira Sacra. Muy bueno el cuento. Estoy contento de volver a leerte después de un par de meses un poco liado.
Saludos.
Qué manía de prohibir la carne. Seguro que los de la costa comían carne humana (tu ya me entiendes).
ES NECESARIO DOMINAR EL CONOCIMIENTO ÚLTIMO SOBRE MUCHAS REALIDADES ESPIRITUALES QUE NO TIENEN CABIDA EN NUESTRO MUNDO MATERIAL. NO COMER CARNE DETERMINA EL PRIMER SÍMBOLO PARA LLEGAR A PERCIBIR UNA SITUACIÓN HUMANA DE LA QUE MUCHOS ESTAMOS ALEJADOS Y TAL VEZ NUNCA CONOZCAMOS MIENTRAS VIVAMOS. LA PROHIBICIÓN ES REALMENTE UNA INVITACIÓN A EMPRENDER UN CAMINO MISTERIOSO, PLENO Y VERDADERO. DIOS LES CUIDE. "EYE"
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