Los diez pájaros extraordinarios son los siguientes.
1 - El Simurg, que es el rey de todos los pájaros y vive en la India en un palacio de plata.
2 - El Ti-Yiang chino, que tiene seis patas y cuatro alas, pero carece de cara, pico y ojos.
3 - El Dodo de Isla Mauricio, ya desaparecido. El Dodo fue uno de los pájaros más injustamente despreciados de la historia. Bontius lo describió en 1658 como un “pájaro estúpido y de andares lentos”; y Linneo lo clasificó categórica y erróneamente bajo la denominación “Didus Ineptus”. Para mayor oprobio, los marineros holandeses solían llamarlo “Walgvogel” (pájaro asqueroso), o “Dodaers” (culo gordo), lo que sin embargo no impidió a aquellos bebedores de cerveza dar buena cuenta de ellos, ya que convenientemente adobados y cocinados no les parecían tan mal. Pero los dodos no son tontos. No hay más que consultar Alicia en el País de las Maravillas, ahí sale un ejemplar muy listo. Se trataba sin duda, de aves despiertas e inteligentes; si bien eran de maneras pausadas y muy ingenuas, razones que contribuyeron a su rápido exterminio. Parece ser que el último de los dodos, un macho afable y de buen carácter, fue devorado en 1681 por un gorrino propiedad de un tal Mauro da Silva, panadero aunque portugués, natural del Alentejo y recién llegado por entonces a las islas Mascareñas. Qué fue del gorrino no lo sabemos.
4 - El Entrecelí rojo del rey Alfonso X. Este halcón colorado, una mezcla de lagarote y alfaneque, se alimentaba exclusivamente de hinojo y era eternamente joven. Su nombre real era Pero López de Santa María, aunque por discreción se hacía llamar normalmente Al Fada Neblí. Cuando iba de caza con el rey y mientras estaba posado en su mano, el noble animal permanecía en silencio en señal de respeto. Pero después de abatir una presa, ahuecaba las alas y cantaba una sonora canción compuesta por él mismo que era muy del gusto del monarca.
5 - La Becada de Chaos de Amoeiro. La famosa becada o chocha, natural de la citada villa orensana, solía ser guisada a menudo con chalotas, experiencia traumática a la que el ave nunca llegó a acostumbrarse. Doña Ramonita Losada era una experta en la elaboración de dicha receta y se dice que el sabor de su becada era tan sublime que don Álvaro Cunqueiro pensó dedicarle un libro entero (a la becada, no a doña Ramonita), lo que al fin el escritor no llegó a hacer por falta de ganas.
6 - Las cigüeñas. Como bien se sabe en Marruecos y también en otras partes, estas famliares cicónidas eran originariamente jueces que habían actuado de forma despreciable en su vida anterior, por lo que habían sido condenados por Alá a permanecer eternamente en lo alto de las torres, alejados para siempre del contacto con los hombres. El Dios sin embargo, en un rasgo de clemencia propio de su divinidad, permitió a aquellos hombres injustos conservar en su nueva forma las babuchas rojas y los blancos ropajes distintivos de su cargo; así como una actitud de contenida dignidad que estos animales solo pierden (¡y cómo!) en la época del celo. Las cigüeñas también son maravillosas por otra razón: quién ve las primeras gozará de salud todo el año.
7 - El Pájaro de las Horas, que viajaba en el tiempo pero siempre hacia adelante, y cuya diferencia con respecto a los demás pájaros era exactamente de veintidós minutos.
8 - El Pavo de Oro del Turquestán, que vivió en el año 120 de la Hégira y tenía el rostro de oro puro, aunque nadie podía verlo pues su contemplación provocaba la muerte. Según parece dicho pájaro era una variedad de faisán (Phasianus colchicus). Medía 85 cm, de los que 60 pertenecían a la cola, hecho este que siempre le disgustó, pues hubiera preferido tener mas centímetros de cabeza. Su coloración era muy vistosa y anidaba siempre en el suelo. Esta ave no volaba porque no quería. El nombre verdadero del Pavo de Oro del Turquestán era Hákim de Merv y era tintorero de profesión. Su muerte, acaecida en extrañas circunstancias en la ciudad de Samarkanda en el año 165, aun hoy sigue siendo un misterio. Podría intercalar su historia aquí con más detalle pues es fascinante, pero no voy a hacerlo porque no cabe; el espacio de que dispongo es limitado.
9 - El Ibis de Gizeh de los Mil Pies, cuya sabiduría era infinita.
y 10 - La Viuda de Fischer (Vidua fischeri), que depositaba sus huevos en los nidos de otros pájaros, jugaba al ajedrez con maestría y muerto su esposo, guardó luto el resto de su vida.
2 comentarios:
¿Y dónde han quedado "los canarios"?
Fascinante relato a modo de catálogo de pájaros sobre la estupidez humana. Me ha gustado la paripecia del pájaro Dodo y tu reivindicación de su inteligencia; también es hermoso lo que escribes del halcón de Alfonso X; y me he echado a reír con la viuda de Fisher: impagable. Sobre las cigüeñas te diré que aquí en Madrid las tenermos por todas partes y todos los días del año. Así que o ya carecen de magia o estamos encantados todo el año.
Saludos.
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