30/10/10

Ranas


Las ranas son anfibios que a veces se convierten en príncipes. Hay muchas clases de ranas, más de 4.000, y todas tienen nombres muy curiosos y descriptivos.


Las ranas de Cirene son mudas, pero cantan si se las cambia de lugar. La Ranita de Faber, un tipo de rana arborícola americana, construye con barro un estanque pequeñito en el que cría a sus renacuajos. Vamos, como un corralito para los niños. Igual. La Rana Buey no se parece a un buey, sólo se llama así porque muge. Y la Rana Cerdo gruñe como un cerdo. Todo esto es lógico.


Más casos. la Rana de Uñas tiene uñas; la Rana Cornuda, cuernos; y la Ranita de Ojos Rojos, los ojos rojos. La Rana Tomate de Madagascar tiene la forma de un tomate y de lejos parece un tomate, pero ¡atención! eviten echarlo en las ensaladas. La Rana Pliegahojas es un simpático y esbelto batracio, natural del sureste de África, con un don innato para plegar hojas de árbol en cuatro mitades. Y las numerosas clases de Ranas Punta de Flecha de sudamérica no es que tengan esa forma, es que los indígenas las utilizaron desde antiguo para extraer su veneno y emplearlo en sus flechas. La rana más grande del mundo es la Rana Goliat. Vive en el Camerún y mide 40 centímetros de longitud. Les recomiendo que tomen una cinta métrica y la extiendan sobre la mesa... para que nos entendamos.


Y por acabar con este tema, una rana famosa fue la de Mecenas, el privado de Octaviano. Se encargaba de cobrar los impuestos y su imagen estaba grabada en las monedas. Este batracio fue muy odiado por el pueblo pues era extraordinariamente avaricioso, y a lo largo de su vida acumuló una ingente fortuna.

2 comentarios:

Carcamal dijo...

¡Anda!. Acabo de responder tu comentario con algo que tiene que ver con las ranas, y llego aquí y me encuentro con este primer relato.

Repito el enlace por si quieres ver un par de fotos con unas ranas espectaculares.

Apertas.

PATSY SCOTT dijo...

Una vez tuve que traducir un documental sobre una ranita que daba a luz por la boca. "escupe" literalmente a los hijos, que inmediatamente se ponen a saltar como enloquecidos.