El otro día fotografié un abrelatas. Y me pareció que era un guerrero salido de una película de George Lucas. Acto seguido y en vista del resultado fotografié unas tijeras de cocina... y pensé que eran un precioso tiburón. Después, ya puesto, fotografié también el típico abrelatas "explorador" que todos tenemos en casa, pues pensé que daría bien como una especie de marrajo o pececillo neurótico; y por último fotografié una pala de ensalada como si fuera un enorme abrazo generoso y de verdad. Gracioso ¿no? Saludos.
1 comentario:
Magníficas, Víctor, magníficas. Me gustan todas. Deberías poner fotos más habitualmente, ladrón.
P.D.: También deberías darle menos al morapio cuando estés en la cocina.
Saludos.
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