14/3/13

El millonario y su nariz


          Un multimillonario aborrecía la forma de su nariz. Tanto le disgustaba que por fin un día, aunque le iba a costar dinero, decidió recurrir a la cirugía estética. Entonces contrató a los mejores cirujanos del mundo y les pagó enormes fortunas para que operaran al resto de los hombres, a fin de que todos tuvieran una nariz igual la suya.
          Al principio la cosa fue bien pero después, con el tiempo, el millonario comprobó con consternación que los hijos y nietos de todos aquellos hombres no heredaban aquellas narices parecidas a la suya, sino unas normales; como las que habían tenido sus padres y abuelos antes.
          Y se sintió engañado por el destino. Murió así: convencido de haber sido objeto de una broma cruel.

1 comentario:

Carcamal dijo...

Muy bueno. Menos mal que no le faltaba un brazo.