12/1/13

El hombre absorbente

















          El hombre absorbente fue un caso único. Acaparaba toda la atención. Se llamaba Eladio Más y había nacido en Palas de Rey (Lugo). Ya de pequeño Eladio dio muestras de su extraordinario poder, pues sus padres y profesores tenían que dedicarse a él todo el tiempo, desatendiendo a los demás niños. En el colegio destacó en el equipo de mini-basket donde jugaba como base, delantero y pivot al mismo tiempo. A veces también arbitraba. Después, en la enseñanza media y en la universidad se distinguió siempre porque se sentaba en la silla del profesor.
          Era sorprendente. Las personas que estaban con él no podían articular palabra. Si aparecía en una reunión todo el mundo se echaba a temblar, pues Eladio era como una esponja viviente y absorbía a cuantos le rodeaban hasta hacerlos desaparecer por completo. La gente decía:
          – ¡Cuidado! Ahí llega Eladio. Vayámonos rápido o nos absorberá.
          Y se iban pitando.

1 comentario:

Carcamal dijo...

¿Seguro que se llamaba Eladio? Porque yo conozco a unos cuantos/as así, y si puedo también me esfumo.