21/11/11

Toro (gastronomía)

Bóvido de gran tamaño. Animal mítico por excelencia en la cuenca mediterránea. El rabo y las orejas son muy apreciadas por ciertos gastrónomos perversos y por los toreros.


Los toros suelen ser bravos, pero en determinadas circunstancias se pueden volver mansos. Tal fue el caso del toro de Ataulfo, tercer obispo de Compostela. Este prelado fue acusado de pecado nefando y en castigo lo enfrentaron a un toro bravo en la plaza del Obradoiro, de Santiago. Pero el rumiante, mansamente guiado por la mano de Dios, se tendió como un corderillo a los pies de Ataulfo y éste pudo así demostrar su inocencia. (!)


El “Toro” fue también un tipo de tortura muy popular en la Edad Media. Consistía en meter al condenado en el interior de un toro de bronce y asarlo al fuego lentamente, si bien no consta que se llevara a cabo dicha práctica con propósitos culinarios.


El toro es, por otra parte, el macho de la vaca, animal este sobre el que se escribieron numerosos tratados. Algunos muy famosos, como el Liber Vaccae, atribuido originalmente a Galeno. Hace unos años, cuando yo aun era un muchacho, se escribían innumerables redacciones sobre la vaca en los colegios y yo mismo fui el autor de algunas, cosa que no debería de confesar ahora mismo. No sé si se sigue haciendo, pero si no es así debería hacerse.


Pregunta: ¿por qué el tema de redacción era la vaca y no el toro? La respuesta es simple: El toro en el fondo es un animal normal. Un animal cualquiera, corriente. Sí, con sus singularidades y tal, pero uno más. La vaca no. Observen ustedes atentamente a una vaca. Fíjense en cómo se mueve, en cómo es. En cómo mira. Es más humana que los propios humanos. Es nuestra propia esencia hecha rumiante. La vaca somos nosotros mismos. Yo creo firmemente que todas las vacas van al cielo.

10/11/11

The Billion Dollar Gram


Instruido por una brillante e inteligentísima amiga, Antonella Broglia, a cuyas extraordinarias conferencias asisto sin falta, he descubierto a una serie de gente que se dedica a explorar un tema maravilloso: la representación visual de datos. Uno de los increíbles es este, David McCandless. Por cierto que este señor tiene el mismo apellido que aquel chico que se perdió, y murió, en Alaska en busca de sus sueños, y al que Sean Penn retrató en una película perfecta: “Hacia rutas salvajes”.


Pero este McCandless es otro. Sus gráficos son no solo una delicia visual, sino un prodigio instructivo y revelador. Vean su web. Aquí va uno: The Billion Dollar Gram. El rectángulo rojo de arriba, segundo por la izquierda, representa en superficie comparada la cantidad de billones de dólares que harían falta para alimentar y educar a todos los niños del mundo durante 5 años. El que está a su lado, más a la derecha, es lo que se ha gastado Estados Unidos en la guerra de Irak. Visiten su web y descubran el amarillo de abajo a la izquierda...