25/8/09

Cocodrilos (gastronomía)

Cocodrilos. Su carne es muy apreciada en África y Asia. En Europa no, porque no hay. Si los hubiera quizás sí y puede que entonces yo no estaría escribiendo esto, ya que me crié al lado de un río.


Antiguamente los guerreros de ciertas tribus africanas capturaban ejemplares jóvenes de cocodrilo y los alimentaban manteniéndolos bien atados. Cuando uno de los cocodrilos había crecido y estaba lo bastante gordo, le cortaban un pedazo de la cola y lo preparaban guisado, pues la carne de este saurio bien cebado tiene un sabor exquisito.


El cocodrilo no moría a consecuencia de la herida, por lo que unos días después cuando estaba medio curada los indígenas volvían a cortarle otro trozo, y así sucesivamente durante dos o tres semanas, o lo que podía sobrevivir el animal. Como cualquiera puede ver se trataba de una forma cómoda (y cruel) de tener carne fresca todos los días... aunque también peligrosa si el cocodrilo lograba soltarse. Esto que acabo de contar y parece una tontería increíble, no es que lo diga yo que ya sé que tengo poco crédito: es que lo dice Mircea Eliade.


Los cocodrilos son también ellos mismos excelentes gastrónomos, aunque comen demasiado rápido no paladean y suelen padecer frecuentemente digestiones pesadas. Un grupo bastante numeroso de estos saurios que vivía pacíficamente en los manglares de la isla de Ramree, en Birmania, se dió un fabuloso banquete en 1945 que incluyó entre otras delicatessen más de novecientos soldados japoneses bien frescos, que fueron consumidos todos crudos, sin ningún adobo.

24/8/09

Los siete sabios de Grecia

Doy aquí los nombres de los Siete Sabios de Grecia por si alguien quiere aprendérselos de memoria: Biante de Pirene, Cleóbulo de Lindo, Pitaco de Mitilene, Periandro de Corinto, Quilón de Esparta, Solón de Atenas y Tales de Mileto.


De todas formas si la mnemotecnia no es lo suyo, no se preocupe. Añada esta página a sus “favoritos” y si un día necesita saber los nombres de los siete, no tendrá que andar buscándolos por ahí, de enciclopedia en enciclopedia o por la wiki, como puta por rastrojo.

18/8/09

Los diez pájaros extraordinarios


Los diez pájaros extraordinarios son los siguientes.


1 - El Simurg, que es el rey de todos los pájaros y vive en la India en un palacio de plata.


2 - El Ti-Yiang chino, que tiene seis patas y cuatro alas, pero carece de cara, pico y ojos.


3 - El Dodo de Isla Mauricio, ya desaparecido. El Dodo fue uno de los pájaros más injustamente despreciados de la historia. Bontius lo describió en 1658 como un “pájaro estúpido y de andares lentos”; y Linneo lo clasificó categórica y erróneamente bajo la denominación “Didus Ineptus”. Para mayor oprobio, los marineros holandeses solían llamarlo “Walgvogel” (pájaro asqueroso), o “Dodaers” (culo gordo), lo que sin embargo no impidió a aquellos bebedores de cerveza dar buena cuenta de ellos, ya que convenientemente adobados y cocinados no les parecían tan mal. Pero los dodos no son tontos. No hay más que consultar Alicia en el País de las Maravillas, ahí sale un ejemplar muy listo. Se trataba sin duda, de aves despiertas e inteligentes; si bien eran de maneras pausadas y muy ingenuas, razones que contribuyeron a su rápido exterminio. Parece ser que el último de los dodos, un macho afable y de buen carácter, fue devorado en 1681 por un gorrino propiedad de un tal Mauro da Silva, panadero aunque portugués, natural del Alentejo y recién llegado por entonces a las islas Mascareñas. Qué fue del gorrino no lo sabemos.


4 - El Entrecelí rojo del rey Alfonso X. Este halcón colorado, una mezcla de lagarote y alfaneque, se alimentaba exclusivamente de hinojo y era eternamente joven. Su nombre real era Pero López de Santa María, aunque por discreción se hacía llamar normalmente Al Fada Neblí. Cuando iba de caza con el rey y mientras estaba posado en su mano, el noble animal permanecía en silencio en señal de respeto. Pero después de abatir una presa, ahuecaba las alas y cantaba una sonora canción compuesta por él mismo que era muy del gusto del monarca.


5 - La Becada de Chaos de Amoeiro. La famosa becada o chocha, natural de la citada villa orensana, solía ser guisada a menudo con chalotas, experiencia traumática a la que el ave nunca llegó a acostumbrarse. Doña Ramonita Losada era una experta en la elaboración de dicha receta y se dice que el sabor de su becada era tan sublime que don Álvaro Cunqueiro pensó dedicarle un libro entero (a la becada, no a doña Ramonita), lo que al fin el escritor no llegó a hacer por falta de ganas.


6 - Las cigüeñas. Como bien se sabe en Marruecos y también en otras partes, estas famliares cicónidas eran originariamente jueces que habían actuado de forma despreciable en su vida anterior, por lo que habían sido condenados por Alá a permanecer eternamente en lo alto de las torres, alejados para siempre del contacto con los hombres. El Dios sin embargo, en un rasgo de clemencia propio de su divinidad, permitió a aquellos hombres injustos conservar en su nueva forma las babuchas rojas y los blancos ropajes distintivos de su cargo; así como una actitud de contenida dignidad que estos animales solo pierden (¡y cómo!) en la época del celo. Las cigüeñas también son maravillosas por otra razón: quién ve las primeras gozará de salud todo el año.


7 - El Pájaro de las Horas, que viajaba en el tiempo pero siempre hacia adelante, y cuya diferencia con respecto a los demás pájaros era exactamente de veintidós minutos.


8 - El Pavo de Oro del Turquestán, que vivió en el año 120 de la Hégira y tenía el rostro de oro puro, aunque nadie podía verlo pues su contemplación provocaba la muerte. Según parece dicho pájaro era una variedad de faisán (Phasianus colchicus). Medía 85 cm, de los que 60 pertenecían a la cola, hecho este que siempre le disgustó, pues hubiera preferido tener mas centímetros de cabeza. Su coloración era muy vistosa y anidaba siempre en el suelo. Esta ave no volaba porque no quería. El nombre verdadero del Pavo de Oro del Turquestán era Hákim de Merv y era tintorero de profesión. Su muerte, acaecida en extrañas circunstancias en la ciudad de Samarkanda en el año 165, aun hoy sigue siendo un misterio. Podría intercalar su historia aquí con más detalle pues es fascinante, pero no voy a hacerlo porque no cabe; el espacio de que dispongo es limitado.


9 - El Ibis de Gizeh de los Mil Pies, cuya sabiduría era infinita.


y 10 - La Viuda de Fischer (Vidua fischeri), que depositaba sus huevos en los nidos de otros pájaros, jugaba al ajedrez con maestría y muerto su esposo, guardó luto el resto de su vida.

17/8/09

Rumiantes


Un rey tenía un problema enorme: sus seis hijas se creían vacas y andaban vagando y mugiendo por ahí todo el día, por los montes del reino, sin que su padre supiera qué hacer para curarlas.


Un día llegó un mago muy poderoso a palacio y le dijo al rey que él podía solucionar aquel asunto a cambio de un tercio del reino. Como el rey estaba desesperado, aceptó. Y entonces, el mago convirtió al rey en toro.

15/8/09

Cómo saludar a las estrellas


Según Rafael Cansinos Asens se puede saludar a las estrellas en catorce idiomas; y según Burton en treinta y cinco. Ambas cosas son ciertas y yo no voy a negarlas. Pero también lo es, y no van a discutírmelo los autores citados, que las estrellas no entienden más que uno: el portugués. Y si no se les habla en dicha lengua, es improbable que respondan. Por tanto, si se desea saludar correctamente a las estrellas lo mejor es emplear dicho idioma. Por lo general yo empleo la siguiente fórmula estándar:


“Estrela, se vieres para o meu peito

Traze faca e machado

Para cortar as raízes

Que outros amantes têm deixado.”


Es un saludo clásico que suele dar buen resultado. Por supuesto, pueden emplearse otros muchos, como por ejemplo el bien conocido de Yunus Emre, el poeta sufí del siglo XIII, que dice:


“Tirou-me teu amor de mim

De ti preciso e só de Ti

Noites e dias ando assim

De Ti preciso e só de Ti.”


Dicho esto, está dicho todo.

Los Pesadores de Hormigas


Los Pesadores de Hormigas, un pueblo ya desaparecido que habitaba en la región del Camerún en el siglo IV a.C., había desarrollado toda su cultura y sus estructuras sociales alrededor de las hormigas. A una hormiga la consideraban su Dios; y al resto su alimento y su oro.


Los Pesadores criaban a las hormigas en gigantescas granjas atendidas por millares de esclavos que procesaban los diminutos insectos de distintas formas, para convertirlos posteriormente en productos con los que comerciaban con otros pueblos. De las hormigas obtenían azúcar, pan, leche, hierro, sogas y otros muchos materiales útiles. Y también las vendían vivas.


Lógicamente los Pesadores disponían de un complejo sistema de pesos y medidas para sus transacciones, en el que la unidad básica era la hormiga. Un hombre equivalía exactamente a un millón de hormigas.

Sueños premonitorios


Se dice que si un joven sueña que se transforma en puente, ese sueño significa que va a emprender un viaje y morir. No es cierto.

13/8/09

Cetáceos


Cuando el Barón Cuvier dijo de las ballenas que eran “animales mamíferos sin patas traseras”, acertó de pleno. Y es que las definiciones breves suelen ser las mejores y más precisas. Y también las más difíciles de elaborar.


Existen unas 80 especies de cetáceos conocidas entre ballenas, delfines y marsopas. Los cetáceos se distinguen de los peces porque tienen la cola en posición horizontal y la mueven de arriba a abajo; los peces la tienen vertical y la mueven de lado a lado. Seguro que pensaban ustedes que iba a decir que las ballenas se distinguen de los peces porque tienen sangre caliente, o porque respiran aire, o porque dan a luz a sus crías. Pero ya ven que no: esas serían definiciones complejas. La de la cola es simple como la del barón Cuvier; y por ende, mejor.


Puede averiguarse la edad de un cetáceo cortándole un diente y contando los anillos de su interior. Seguro que no sabían esto. Yo tampoco. Cada anillo es un año de vida, igual que un árbol. Así que sorprendentemente, una ballena se parece mucho a un pino. Los cetáceos tienen muy buen oído por lo que no conviene, y esto lo saben muy bien los balleneros, decir nada inconveniente en su presencia.


Una característica muy llamativa del comportamiento de los cetáceos es su afición a saltar fuera del agua. Los saltos, que han sido muy estudiados, han dado lugar a multitud de teorías científicas que intentan explicarlos. Algunos especialistas sostienen que es una forma de comunicación, otros que se trata de un ritual de cortejo e incluso hay quien ha apuntado que es una forma de desalojar parásitos. Pero es obvio para cualquiera con dos dedos de frente que las ballenas saltan porque les divierte. No hay más que verlas.


Piensen ustedes por un momento en que unos investigadores de otra especie pudieran observarnos a los humanos mientras jugamos al fútbol y concluyeran que el fútbol era un ritual de cortejo. La verdad es que no me imagino yo que las evoluciones de Beckam, Zidane o Kaká en el campo tengan por objeto atraer la atención de una hembra... aunque aun podrían ser ciertos los toros. En fin.


Otro comportamiento curioso de las ballenas y delfines es el varamiento. A veces los cetáceos se lanzan a las playas y cuando baja la marea, mueren en ellas, aplastadas por su propio peso e incapaces de volver al mar. Una explicación curiosa a este fenómeno es que ciertos cambios en el campo magnético de la tierra les hacen perder su sentido de la orientación. Es posible, pero me parece una explicación tan absurda como la de suponer que usted o yo si nos despistamos en Nueva York y no encontramos la Quinta, nos empeñemos en atravesar los muros de San Patricio con la cabeza. La verdad, a mi no me parece plausible.


En cualquier caso si usted se encuentra un cetáceo varado llame inmediatamente a un experto. Entretanto no lo mueva. Mantenga húmeda la piel del animal y si es posible, a la sombra. No haga ruido. Nunca tape el aventador e impida que le entre arena. Y recuerde siempre que el cetáceo no sabe que le está ayudando. No es Willy. No se acerque a su cabeza ni a su cola y no se quede cerca de él más tiempo del necesario.


Como se puede ver, los cetáceos son un tema interesantísimo. En el caso de que usted desee más información acerca de ellos, sorprendentemente no le recomendaré una web de una oenegé, sino un libro: Moby Dick. Lo escribió un tal Melville.

12/8/09

El dibujo minúsculo


Un dibujo pequeñito llegó a un museo. Estaba mojado y un poco sucio, pero llamó a la puerta igualmente. No tenía miedo. Le abrió el conservador jefe.


El dibujo era muy pequeño, como ya hemos dicho. Diminuto. Y anónimo. Era un dibujo realmente mínimo, hecho con un simple lápiz en una hoja barata de papel cuadriculado. Y estaba roto. No hubiera llamado la atención a nadie y fácilmente podría haber acabado en cualquier cubo de basura, o arrastrado por la lluvia hasta un sumidero; o metido en las botas de algún vagabundo con un montón de periódicos viejos una noche y por fin, al día siguiente, consumido en una fogata de los arrabales alimentada por bandas de niños desnudos, obscenos y libres como duendes de Puk. Pero de momento el dibujo estaba allí. De pie y medio entero aun. Altivo y orgulloso. El conservador jefe lo miró de arriba a abajo.


– ¿Quién eres tú y de dónde vienes? –le dijo.


– Yo soy la línea de tu conciencia verdadera, –contestó el dibujo.–, la que ignoras. Me llamo Antoine. Soy las manchas blancas de tu corazón, que nunca llegarán a nada. Soy un zorro. Vengo de un país muy lejano.


– ¿Y qué país es ese? –preguntó el conservardor.


– Pentimenti. El país de los mil pensamientos, el país del error y la maravilla. Tú no lo conocerás nunca. Te está vedado.


– ¿Por qué?


– Porque has olvidado el secreto.


Al oir aquello, el conservador jefe frunció el ceño y cerró la puerta, indignado. Y entonces el dibujo se fue. Y simplemente, rió y bailó toda la noche llevado por el viento.


NOTA: el de la foto es Ángel Cerviño, gran pintor y amigo. Pueden ver obras suyas -háganlo y me lo agradecerán- en su sitio web: http://www.angelcervino.es/

Kaspar Hauser


Es bien conocida la historia de Kaspar Hauser, el niño salvaje de principios del siglo XIX. Incluso hay una magnífica película de Werner Herzog sobre el tema. Sin embargo, pocos saben que el muchacho, cuando fue hallado casualmente en las calles de Nuremberg, desnudo, abandonado y hambriento, sólo sabía pronunciar una frase en su idioma. Una frase estremecedora: “Quiero ser soldado como mi padre”.

Carlos Casares (retrato)


Hice este retrato de Carlos Casares en los 80, en el estudio de Luis Carballo (Vigo) con una cámara de placas Toyo. No conservo el original así que aquí no tiene la calidad que debería. Si se teclea Carlos Casares en Google, curiosamente en los primeros lugares no sale este hombre, sino un municipio de Buenos Aires del mismo nombre.


Carlos Casares, al que en realidad no traté más de 20 minutos, mientras hacía la foto, escribió un libro con un título maravilloso: “Xoguetes para un tempo prohibido”.

10/8/09

El país de hielo


En el lejano país de hielo las palabras que se pronuncian en voz alta se congelan en el aire y sólo pueden oírse si se las calienta con una llama, para que se descongelen.

Cuco


Para saber cuando va a celebrar su boda, una joven casadera no tiene más que salir al campo con un vestido o un pañuelo de lino de Guimarães (el mejor lino del mundo), y preguntárselo al cuco cantando esta sencilla copla: “Cuco da ribeira, ¿cantos anos me das de solteira? Después la muchacha solo tiene que contar los cu-cús, teniendo en cuenta que cada cu-cú vale por 1 y no por 2. Es fácil, siempre y cuando haya un cuco cerca.


La copla es original de Trás-os-Montes, pero puede usarse en cualquier otro lugar con la misma eficacia, siempre que sea en primavera y teniendo en cuenta que el lino es imprescindible.

6/8/09

Vladimiro y la religión


Elegir la religión adecuada nunca fue fácil. Esa es la razón de que siempre haya habido tanto ateo. Antiguamente muchas religiones no ofrecían más que dolor, sufrimiento y persecución a sus adeptos, como fue el caso del cristianismo en sus primeros tiempos. Otras parecían un teatrillo malamente montado, como el de los Adamantitas que proclamaban la inminente llegada del Anticristo ya en el año 1600; otras eran absurdas como la de los Lactarios del siglo XVIII que sólo permitían a sus practicantes alimentarse de leche; y otras en fin, prometían alegremente a sus fieles el oro y el moro con la alegría de quien no piensa cumplir nada. Así que no te podías fiar.


Vladimiro, Príncipe de Kiev que vivió en el siglo XII, antes de elegir el cristianismo para su pueblo, llevó a cabo un estudio en detalle de todas las religiones existentes y desestimó varias por diversas razones, todas muy llenas de lógica como veremos. Según la crónica del monje Néstor, que recogió con escrupulosa exactitud las conclusiones de Vladimiro “el Príncipe rechazó la religión judía porque sólo encerraba aflicción; la musulmana porque prohibía el alcohol; y la alemana porque no había ninguna belleza en sus ceremonias. Al final se decidió por la bizantina, por su belleza inenarrable y por sus majestuosos ritos y ceremonias.”


Una vez que el príncipe hubo llegado a esta conclusión, ordenó que todo su pueblo se sumergiera en el Dniéper un día y así los bautizó a todos a la vez. A este príncipe lo llamaron “el Cristianador” y tuvo dos hijos que fueron santos.


Nota: El de la foto no es Vladimiro, sino Alfonso X El Sabio... pero pensé que a cualquiera que se hubiera leido el cuento hasta aquí, ya le iba a dar igual.

Serpientes


“Agarrarán serpientes en sus manos y, aunque beban veneno, no les hará daño.” Esta frase de Marcos, el evangelista, en 16,18, es realmente osada, hasta el punto de que algunos en Estados Unidos se la han tomado tan al pie de la letra que han fundado una secta ad hoc: los “Agarradores de Serpientes de los Apalaches”. Por cierto: no se apunte a ella.


Las serpientes han producido desde siempre repulsión y miedo. Pero la realidad es que de las 2.700 especies que se conocen, sólo cinco familias son venenosas. Así que Marcos no andaba tan descaminado. Si usted ve una serpiente y la coge, las probabilidades de que sea venenosa son escasas. De todas formas, yo no le recomiendo que lo haga.


El caso es que los ofidios no tienen buena fama. Pero la mayor parte no son tan malos como se dice. Las serpientes del maíz y las culebras amarillas de América, por citar un par de casos que se me ocurren de repente, pueden domesticarse para tenerlas en casa. Y son mucho mejores que los gatos para eliminar ratas, ratones y otras alimañas... salvo que se incluya en este último grupo a las propias serpientes.


Pero no sólo en América hay serpientes dignas de respeto y admiración. En Europa fue muy famosa la serpiente de Esculapio (Elaphe longissima), que había estudiado medicina y escribió varios libros bien documentados sobre dicho tema. Los romanos solían tener ejemplares de esta especie a menudo como animales domésticos y aun hoy se ven a menudo en las puertas de las farmacias. No se asuste: esas puede cogerlas con la mano tranquilamente. Todo el mundo lo hace.


Hay muchísimas clases de serpientes como ya hemos dicho; y cada una con sus particularidades y su carácter. Hay serpientes corredoras, serpientes látigo, serpientes jarreteras y serpientes ciegas. Incluso hay una serpiente, la “hocico de cerdo” que vive en México y es pariente lejana del gorrino común, lo que puede apreciarse claramente en la forma de su jeta. Las serpientes acuáticas no suelen ser venenosas pero muerden a la mínima provocación; y las comedoras de huevos son inofensivas, siempre y cuando se les proporcionen huevos en abundancia. Ciertas serpientes como la boa constrictor o la anaconda no deben agarrarse nunca, aunque esté demostrado que no son venenosas. Pero si aun habiendo tomado todas las precauciones a usted le muerde una serpiente, sepa que hay tres tipos de serpientes venenosas según sus colmillos: Fijos en la parte posterior de la boca (verdaderas serpientes venenosas); fijos en la parte delantera de la boca (cobras, corales y serpientes marinas); y móviles en la parte delantera (crótalos). En caso de que le pique una serpiente este conocimiento puede que no le sirva de mucho, pero estará de acuerdo conmigo en que peor sería no saber nada.


Si usted vive en la isla de Guam y decide dar un paseo por el bosque, tenga mucho cuidado, los árboles están llenos de serpientes. Hay tantas que en toda la isla no queda ni un pájaro. Las serpientes se los comieron todos. Por último, un consejo: nunca agarre una serpiente que tenga color rojo. De nada.

5/8/09

Europa (mitología)


Europa fue una de las novias más famosas de Zeus. Era muy guapa y solía ir a menudo a la playa nudista de Sidón, que le quedaba cerca de casa. Allí la vio Zeus un día, jugando con unas amigas, y se enamoró de ella al instante.


El soberano de los dioses, sospechando acertadamente que Europa no querría saber nada de él bajo su forma normal, se metamorfoseó en un enorme toro blanco (a Europa le gustaban los bóvidos) y así logró seducirla.


Después se la llevó a Creta y ella decidió quedarse a vivir allí porque le pareció un buen sitio. Zeus le regaló tres cosas maravillosas (aparte de unos cuantos hijos que tal vez la muchacha no necesitaba): un autómata mágico que defendía la isla de los extraños, un perro que no dejaba escapar ninguna presa y una lanza que siempre daba en el blanco. Las tres iban a resultarle muy útiles a Europa en el futuro. Si quieren saber por qué, les sugiero que consulten el diccionario de mitología de Pierre Grimal, que es lo que hago yo en estos casos.

4/8/09

Otros reyes


Aunque estamos acostumbrados a pensar en los reyes como hombres, muchos no lo son. Y son igualmente nobles, tengan reino o no. Además, la palabra rey se utiliza para todo y casi siempre en serio, aunque no nos demos cuenta. Por ejemplo, algunos reyes parece que sólo existen en el lenguaje. Pero lo cierto es que no. Por poner un caso, cuando en Galicia se le dice a un niño cariñosamente “meu rei” no es en sentido metafórico, sino que el niño es un rey auténtico de pronto, con corona y todo. Y por supuesto si se trata de una niña y se le dice “miña raíña”, la cosa es exactamente igual. Otro caso: si un muchacho en una verbena de Lavapiés le llama “Reina Mora” a su novia, es que la corona al instante y la chavala se convierte en reina de los pies a la cabeza, con súbditos y todo lo que haga falta.


Algo parecido ocurre con los reyes de la baraja: Rey de Oros, Rey de Copas, Rey de Espadas y Rey de Bastos. El hecho de que estén siempre en la misma postura no debe engañarnos: son tan reyes como el que más. A ver si no. Llevan ahí toda la vida, cosa que no se puede decir de otros por mucho bombo que se den. Y lo mismo se puede aplicar a los del ajedrez, a los Reyes Magos y a otros. Existe incluso un famosísimo Rey de Reyes, que ya es lo máximo a lo que puede aspirar un rey.


O sea que hay reyes para dar y tomar. En la playa de Canido, a tan sólo unos kilómetros de Vigo por ejemplo, hay un restaurante que se llama O Rei Pescador y sin duda es un rey auténtico. Si no me creen, dense ustedes una vuelta por allí y prueben la empanada. Ya verán.


Un rey curioso es el Rey Haba. No es humano pues tiene forma oblonga como un haba, y se comporta exactamente igual que dicha papilionácea. El Rey Haba no sabe hablar, pero tiene mucho poder. Si uno encuentra un rey haba, es probable que se haga rico o que alguien le declare su amor ese día. Esto es un hecho. Exactamente lo mismo ocurre con el Rey Pájaro de Magallón, otro rey mágico. Francisco Hinojosa, un pobre pastor aragonés, encontró un 27 de diciembre de 1735 un Rey Pájaro de Magallón, un tesoro y cinco novias por este orden, lo que prueba lo dicho anteriormente. El Rey Pájaro de Magallón no tiene nada que ver con el rey Nabucodonosor, aunque este último tuviera la facultad de convertirse en pájaro a voluntad, tal como precisó con exactitud el profeta Daniel en 4, 25-30.


En el reino animal hay muchos reyes. Y no me refiero al león que ya está más que visto (de hecho algunos piensan que el rey de los animales es el elefante), sino a otros menos conocidos como el Rey de Arenques que gobierna las profundidades abisales; o el Rey Delfín del Estuario del Río de la Plata; o el famosísimo y merecidamente respetado Rey Mono; o el Rey de Clark, un gran pájaro carpintero americano que no sólo reina sino que es capaz de recitar de memoria el nombre de todos sus vasallos.


Son muchos los animales que tienen reyes propios. Entre las aves es algo corriente. Véanse, por citar sólo un par de casos más, las codornices con su Rey de Codornices; o los buitres con su Rey de Zopilotes. Por cierto que éste último monarca sudamericano que se comportó siempre de forma sangrienta y crudelísima con su pueblo, ha intentado recientemente y sin éxito, exiliarse en Europa para eludir la acción de la justicia en su propia tierra.


Aparte. En España hay bastantes reyes. No digo yo que sobren, pero hay bastantes. Uno bonito es el Rey Mozo, una gran mariposa de alas negras con manchas blancas, fácil de ver en nuestros campos. La Mariposa Limonera también es muy bonita pero no viene al caso aquí porque no es rey. Y también hay reyes y reinas entre las plantas y las frutas. Son bien conocidas la Reina de la Noche y la Reina de los Prados o Filipéndula; por no hablar de las reinetas, de las que usted mismo puede comprar unas cuantas en cualquier frutería.


Otros reyes que también son fáciles de ver son los reyezuelos, que como cualquier lector atento habrá adivinado, se llaman así porque son pequeñitos. De hecho son los pájaros más pequeños de Europa. Los reyezuelos son de color amarillo oro, como corresponde a verdaderos reyes. Y en gallego tienen un nombre maravilloso: “Estreliñas dos Pinos”.


Hablando de reyes españoles pensaba citar aquí al rey que rabió, pero no voy a hacerlo porque me estropea el final del cuento.

3/8/09

Amor de Hortelano (botánica)


El Amor de Hortelano (Galium aparine), también llamado “azotalenguas” en algunas comarcas de España, es una planta muy curiosa. Se adhiere con firmeza a todo lo que toca y resulta imposible despegarla. Es, por decirlo así, una especie de amante feroz. Por otra parte esta planta no puede mantenerse en pie por sí misma, por lo que necesita la ayuda de algún amable gañán que la ame apasionadamente. Y entonces sí.